Córdoba.- Gracias a Lavín, Portilla, a Deschamps el “Ratero”, Moreira, Ulises, Fidel, Mario Marín, y demás sinvergüenzas en este país y por lo consiguiente en nuestra región, no existen las oportunidades de trabajo, aunado a la extrema pobreza en la que viven millones de mexicanos a quienes esta situación los obliga a viajar en estas circunstancias.
Ya que ni para irse a buscar oportunidades a otro país tienen, pues suelen correr el riesgo de perder las piernas y muchas veces hasta la vida en las vías del tren, como le pasó a este hombre que el martes cayera del ferrocarril en Crucero Nacional, justo en el bulevar -sin terminar- a Fortín, viajaba arriba de un vagón como lo hacen miles diariamente, sin embargo, hoy se encuentra sin una pierna, sin un pie y sin los dedos de una mano debatiéndose entre la vida y la muerte en el paupérrimo Hospital General Yanga de Córdoba.
Aún cuando le fue encontrada su credencial de elector que lo identifica como Belén Vázquez Herrera, de 45 años, originario de Tlacotalpan, ninguna autoridad ha sido capaz de ir y localizar su domicilio para informarle a sus familiares del terrible accidente que sufrió este martes.
Estas desgracias son repercusiones de la corrupción y el saqueo por esos políticos insensibles a nuestras ciudades y estados, si esa “bola” de políticos corruptos y sinvergüenzas como los arriba mencionados creen en Dios, deberían entonces empezar a pedirle perdón, porque la naturaleza es sabia y esa ¡no perdona!
La vida es como un restaurante, “nadie se va sin pagar la cuenta” y sería de estúpidos pensar que van a poder disfrutar el dinero robado a la nación, que causa ésta y otras muchas ¡tragedias más!
Sólo un inútil puede creer que le va a ir bien robándole a un pueblo y sumiéndolo en la miseria.
El Buen Tono
