in

EL MINUTERO

Superiberia

Andrés Timoteo
Columnista

ANAVERSA POR UN SIGLO
Ayer fue 3 de mayo, fecha icónica por varias razones. Fue Día de la Santa Cruz, festejo de los católicos. Fue Día de los Albañiles, la fiesta de los albureros. También Día Mundial de la Libertad de Prensa, que refiere a periodistas y medios informativos. Fue el 549 aniversario del nacimiento del italiano Nicolás Maquiavelo, autor del libro “El Príncipe”, la obra sobre el ejercicio del poder por excelencia y cuya filosofía sigue vigente después de medio milenio. Además, fue el Día del Ingeniero Forestal.
Pero a nivel local, la fecha también es dolorosa porque se cumplieron 27 años de la explosión de la fábrica de fertilizantes y pesticidas Agricultura Nacional de Veracruz, SA (Anaversa), que se ubicaba en la colonia Las Estaciones, de Córdoba, y que contaminó a por lo menos 25 colonias. Fecha terrible que marcó la historia de Córdoba, donde tuvo lugar uno de los desastres químicos más grandes en la historia reciente, después de los ocurridos en Bophal, Indía, y Seveso, Italia de 1984 y 1976, respectivamente.
Hasta la fecha no se conoce el número de personas que desarrollaron enfermedades cancerígenas debido al contacto con las dioxinas generadas por la mezcla y combustión de sustancias químicas allí almacenadas. Tampoco hay un barrido epidemiológico en la población que habita en las zonas contaminadas. Los lugareños siguen y seguirán enfermando -y muriendo- porque las dioxinas estarán activas al menos cien años.
Es decir, varias colonias cordobesas seguirán contaminadas por los próximos 73 años y los habitantes, sin saberlo, están expuestos a esos químicos altamente mutágenos -que provocan alteración en las células y, por ende, carcinomas-. Las autoridades de todos los niveles han sido tan irresponsables que no sólo hay un barrido epidemiológico, sino que ni siquiera información a la población.
Las más patéticas son las municipales, pues el local donde funcionaba la fábrica de fertilizantes, a un costado del templo de Nuestra Señora de Guadalupe, sigue a cielo abierto sin ser sellado para aislar las dioxinas. Peor aún, en el Gobierno pasado, el alcalde Tomás Ríos Bernal pretendió reutilizarlo para instalar una plaza comercial, según se supo. La ignorancia de ese exedil es supina y su irresponsabilidad mortal.
Pero no hay que olvidar que fue en el primer gobierno municipal de Ríos Bernal cuando se gastaron los 100 millones de pesos de un fideicomiso creado por el exgobernador Dante Delgado, para la atención médica de los enfermos por el desastre químico. Entonces, ¿qué se puede esperar de ese señor que carga sobre su espalda la muerte de cientos, quizás miles de cordobeses que quedaron en el desam-paro médico, pese a que estaban enfermos de varios tipos de cáncer? Sin embargo, como dicen los creyentes: el Divino Justo Juez ya tiene la balanza en su mano. Uno de los responsables de negarle asistencia médica a los afectados de Anaversa, cuando era funcionario público, síndico municipal, el segundo a bordo de Ríos Bernal, hoy lucha contra el cáncer.  Claro, tiene mucho dinero para tratarse, pero toda su fortuna no le alcanza para comprar la salud.

MISTERIOS SIN RESOLVER
En el equipo de campaña del peroteño José Yunes Zorrilla ocurren cosas inexplicables. Acaban de nombrar a un saltimbanqui partidista como vocero formal de su estructura, Eduardo de la Torre Jaramillo. El señor es un coleccionista de partidos y desde todas esas tribunas lanzaba ajos y cebollas contra el PRI. ¿De qué se trata?, han de estar diciendo los militantes del tricolor que ahora lo tendrán que soportar como portavoz de su candidato a la Gubernatura.
De la Torre no tiene un ápice de experiencia en el manejo de estrategias mediáticas ni relaciones construidas con empresarios de medios informativos ni con el gremio periodístico. Esto sin agregar que su ungimiento fue una ‘bofetada’ para los veinte voceros sin cartera que se peleaban por ese cargo. Muchos andarán llorando por las esquinas. ¿De qué le servirá el señor De la Torre a la campaña electoral de Yunes Zorrilla sino para agitar el avispero interno? Es un misterio sin resolver.
En la misma campaña apareció el exdiputado federal Silvio Lagos Galindo, como coordinador general y eso dejó perplejos a todos, pues el señor sabe de tácticas electorales lo que Eduardo de la Torre de estrategias mediáticas e imagen pública. Nada. Además, a Lagos Galindo lo rodea una aureola muy pestilente. Es primo del oscuro y tenebroso Erick Lagos, trabajó para el innombrable y fue uno de los consentidos de Rosa Borunda, la esposa del impresentable exgobernante.
Era de los “niños de la fidelidad”, al igual que lo fue Javier Duarte, pero fue echado de la pandilla por un pleito personal con este último. Se burló, a gritos, de su voz y de su ambigüedad sexual, cuentan los testigos y entonces todo el sexenio duartista estuvo desterrado. Hoy regresa a coordinarle la campaña a Yunes Zorrilla cuando todos -los priistas, claro- esperaban un experto que rescatara al peroteño que no pasa del tercer lugar en las encuestas. Tal nombramiento es otro misterio que no tiene respuesta.
Mientras tanto, en el equipo del candidato de la alianza PAN-PRD-Movimiento Ciudadano, Miguel Ángel Yunes Márquez, la coordinadora de campaña es la exsecretaria de Desarrollo Social, Indira Rosales San Román, también candidata a Senadora por la vía plurinominal. Ese nombramiento es un misterio, pero resuelto. La señora San Román tampoco sabe nada de estrategias electorales, pero es una posición privilegiada del alto mando. ¿Quién llevará la campaña realmente? Adivinaron.
Como se había anticipado, el vocero de la campaña de Yunes Márquez es Elías Assad, quien aporta la experiencia adquirida desde los comicios de 2016. Assad conoce a los empresarios del ramo mediático, a directivos y los reporteros, así como a los columnistas del Norte, Centro y Sur de la entidad. Al tanto del entorno, Elías Assad sabe cómo lidiar con las fieras, pues.
Donde sí hay misterios indescifrables, casi como si fueran estigmas, es en Morena, pues nadie sabe quién coordina la campaña del candidato Cuitláhuac García Jiménez. Unos dicen que es el exalcalde Rafael Hernández Villalpando, quien también compite por una diputación federal. De ser así es una mala señal, pues la única elección que ha ganado Hernández Villalpando fue hace 21 años, en 1997, cuando llegó a la alcaldía xalapeña, y de ahí puras derrotas ha acumulado luego que intentó regresar a los cargos de elección popular.
Otros aseguran que la coordinadora es la misma zacatecana Rocío Nahle, también candidata al Senado, y quien es la líder real de Morena en la Entidad, pero la señora tampoco sabe nada de estrategia electoral, pues su triunfo de 2015 como Diputada Federal fue por el llamado “Efecto Peje”. Por su fuera poco, más allá de Coatzacoalcos y Minatitlán, Nahle desconoce el resto del estado. Además, hay quienes aventuran que como Cuitláhuac García no confía en nadie, el coordinador de la campaña es su papá, el exdiputado local, Atanasio García Durán. Misterio sin resolver.
También es un enigma el vocero de la campaña morenista. Al menos no se sabe que lo hayan nombrado formalmente. Se ha hablado que la terna estaría entre la experimentada periodista, Fanny Yépez y William Cortés, vocero de la dirigencia del Partido del Trabajo (PT), pero otros aseguran que el portavoz en funciones es un tal Iván Luna -¿alguien lo conoce?-, quien desde la campaña de 2016 desempeñó esa labor.
Una versión paralela es que los dueños de un consorcio mediático, propietario de periódicos en el puerto de Veracruz y Coatzacoalcos, presionan para quedarse con la vocería, que asignen a uno de sus empleados, como ya lo hicieron con la jefatura de prensa de la zacatecana Nahle. El objetivo es colocar a un personero por si García Jiménez resulta ganador puedan quedarse con la Coordinación de Comunicación Social para los próximos seis años. No dan paso sin huarache, dirían los viejos del pueblo.

EL ‘VOTO ÚTIL’
Dos encuestas difundidas en las ultimas horas confirman lo esperado, que las distancias entre al menos dos competidores por la Presidencia comenzaron a moverse. El periódico Reforma y la empresa Parametría presentaron los primeros sondeos luego del debate entre los candidatos celebrado el pasado 22 de abril. Sin entrar en más detalles -porque los burócratas del OPLE hostigan a los periodistas que manejan esas mediciones- se puede apreciar tres puntos importantes.
El puntero en esas mediciones sigue siendo el candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, pero la distancia ya se acortó con el segundo lugar que ocupa el panista Ricardo Anaya Cortés. Ambas casas encuestadoras dan una diferencia de entre 19 y 14 puntos entre el tabasqueño y el queretano.  Es decir, el primero ya no tiene una brecha insalvable. Es alcanzable, pues.
De ahí que en los últimos días hay surgido una opción para emparejarlo -a la par de los dos debates que todavía están pendientes y la campaña mediática que está vigente- que es el llamado “Voto Útil” de los indecisos, pero también de priistas y militantes del Verde Ecologista, del Panal y de los que simpatizan con los candidatos “independientes”. Esa petición de darle un sentido utilitario al sufragio -votar por otro candidato ajeno al partido para cerrar el paso a un mal mayor- es lo que corre ya de boca en boca y por las redes sociales.
Es casi imposible que se dé una declinación formal entre los abanderados en favor de Anaya, empezando por la del priista José Antonio Meade, como lo han sugerido las cúpulas empresariales. Es más, la fecha límite para comenzar a imprimir las boletas electorales es el sábado 5 de mayo, de ahí lo complicado. Empero, sí podría darse una alianza de facto para cerrar filas en torno al abanderado panista y frenar a López Obrador. Es lo que se tiene que esperar en los siguientes días y semanas si es efectivo ese llamado al “voto útil”.
La otra verdad que confirmaron las dos encuestas post-debate es que Meade Kuribreña no remontó, al contrario, perdió varios puntos. No pasa del tercer lugar y su distancia con el puntero es superior a los veinte puntos y en algunas mediciones hasta los 30 puntos. De ahí que el pánico ya está en el PRI y por eso el pasado martes echaron al tecnócrata Enrique Ochoa Reza de la presidencia nacional del Partido y nombraron al ‘dinosaurio’ René Juárez Cisneros, exgobernador de Guerrero.
No obstante, la maniobra desesperada de nombrar a un experto en “mapachería” electoral al frente del tricolor llega a destiempo y es insuficiente. En menos de sesenta días no podrán revertir el repudio que la gente tiene por el PRI y por el presidente Enrique Peña Nieto. El tricolor está acorralado por los tiempos y su propio desprestigio.

CANAL OFICIAL

Dice que va a hacer lo que no pudo su papá

Llegan cuatro monos araña