Río Blanco.- Desde hace más de siete años el drenaje pluvial de la ciudad es insuficiente y obsoleto para desahogar el agua de las abundantes lluvias y muestra de ello es que al menos ocho calles del Centro se convierten en ríos que desbordan el líquido a las banquetas, viviendas y negocios.
Con la tormenta eléctrica que se registró la tarde del miércoles pasado, más de 200 habitantes y comerciantes ubicados de la calle Norte 2 hasta los límites con Nogales, comenzaron a padecer los estragos de la temporada de lluvias y las fallas de las redes del drenaje.
Vecinos de la zona explicaron que el problema es que con las precipitaciones, el agua acumulada supera la tubería de captación, rebasando el ancho y alto de las calles y banquetas hasta llegar a las viviendas, debido a que las cunetas y tragatormentas no absorben el líquido.
Se quejaron de que llevan años con el problema y ninguna autoridad, sea de la Comisión del Agua (CAEV) o de Obras Públicas del Ayuntamiento, aterriza algún proyecto para evitar esta situación que afecta más a los transeúntes que pasan por ahí.
“Son ríos y lagunas las que se hacen cada que llueve, no se puede ni caminar o no queda de otra más que andar entre los charcos, el agua negra hasta brota de las coladeras porque la tubería es insuficiente, nadie ha hecho nada al respecto para mejorar el drenaje pluvial, pero como pasa con todos los gobiernos vamos a volver a meter nuestra solicitud con el actual”, expresaron.
Mencionaron que hasta ahora, las medidas preventivas municipales son nulas, dado que son los vecinos que habitan en zonas afectadas quienes para aminorar el problema sacan con sus propias herramientas los materiales que obstruyen las alcantarillas del perímetro.
