El Senado de la República aprobó este martes una reforma contra el robo de combustible y gasolineros que no vendan litros completos. Con el aval, que complementa cambios aprobados el 5 de abril, cuando se dio el visto bueno a elevar penas hasta de 30 años de cárcel a quienes realicen este ilícito.
Con ello se dan facultades al SAT y a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para que intervengan en el control del producto, su procedencia, los volúmenes que reciben los expendedores y sus ventas al público.