Córdoba.- Cansados del hostigamiento, amenazas y hasta de las agresiones físicas que han estado recibiendo del coordinador de Comercio municipal, Joel Guerra García y del inspector Alejandro Reyes, mejor conocido como “El Chikas”, integrantes de la Unión de Vendedores Ambulantes y Comerciantes de Veracruz adheridos al Frente Popular Revolucionario, bloquearon por espacio de casi media hora la avenida 1 a la altura del Centro Histórico.
Previo al bloqueo, los integrantes del FPR irrumpieron las instalaciones del Palacio municipal, en busca del alcalde Guillermo Rivas Díaz, a quien en diversas ocasiones le han exigido la destitución de Joel Guerra y del “Chikas”.
Sin embargo, el munícipe ha hecho caso omiso a sus demandas, evitando incluso el diálogo con la organización popular, la cual ha presentado pruebas tangibles de los abusos a los que han sido objeto, por parte de los funcionarios públicos.
Guadalupe Ibáñez, líder del Frente Popular Revolucionario, expuso que hasta el momento más de veinte agremiados a la organización han sido víctimas del abuso de poder de los funcionarios de Comercio, de quienes incluso han recibido burlas al afirmar que cuentan con el respaldo del alcalde Guillermo Rivas.
Por esa razón, con todo y mercancía se plantaron sobre la avenida 1 generando caos vial en donde los elementos de Tránsito tuvieron que desfogar el tráfico para evitar accidentes.
Casi treinta minutos después, se retiraron y exigieron hablar con los inspectores responsables de las amenazas al argumentar que ya no permitirán más que los amedrenten por lo que advirtieron que defenderán sus derechos hasta las últimas consecuencias.
Sin embargo, no obtuvieron éxito ya que los inspectores de Comercio bajo el poder municipal, los continuaron intimidando.
Por ello, Guadalupe Ibáñez del Frente Popular Revolucionario, mencionó que buscarán la vía legal de ampararse contra los inspectores ya que están cansados de que les decomisen su mercancía sin fundamento legal.
Debido a que además que les retienen la mercancía, para que sea entregada de nueva cuenta a los comerciantes deben pagar una multa de 10 salarios mínimos aunado a que la mercancía es entregada incompleta.
Por esa razón, insistieron en pedirle una respuesta al alcalde, Guillermo Rivas Díaz para que cese este tipo de arbitrariedades por parte de los funcionarios municipales.
Ricardo Jácome Zavaleta
El Buen Tono