EVIDENTE FRACASO
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Arturo Bermúdez Zurita, insiste en dos mitos: que la zona centro de Veracruz está pacificada y que la llamada “Nueva Policía Acreditada” es un éxito. Lo reiteró ayer a su visita a Fortín de las Flores para reinaugurar por enésima ocasión la sede del Centro de Control, Comando y Comunicaciones, también y aún más, afirmó que el Mando Único de las corporaciones policiacas no está infiltrado por la delincuencia. Tal declaración no se ajusta a la realidad pues si hay un botón de muestra sobre el fracaso en materia de seguridad es Córdoba, paradójicamente la tierra del gobernante en turno.
Aquí se rompió la tradición histórica de convertir en un sitio tranquilo al lugar donde vive la parentela de quien ostenta el poder. Desde el mes de abril se instaló el Mando Único policiaco y los resultados están a la vista de todos: las delincuencia está a todo galope, nadie la frena. La situación de inseguridad en la Ciudad de los Treinta Caballeros ha llegado a tal grado que el propio obispo Eduardo Patiño Leal acaba de pedir la presencia de los elementos militares y revisar la operatividad de las corporaciones policiacas pues no cesa la ola criminal. Los habitantes de Córdoba y de los municipios aledaños ya no ven la suya porque diariamente padecen robos a viviendas, asaltos con violencia a negocios y a transeúntes y lo peor, secuestros, extorsiones y asesinatos ligados al crimen organizado.
Durante los últimos meses varios empresarios han sido víctimas de secuestros, algunos a plena luz del día y contrario a lo que argumenta Bermúdez Zurita de que todos los casos de estos plagios han sido resueltos, las autoridades ministeriales ni siquiera abren expedientes al respecto, pues son los mismos familiares los que resuelven los entuertos, pagando los rescates que les piden. De esos casos, dos han levantado ámpula en el último mes. Uno fue el del empresario ferretero Jesús Torralba Vázquez y su hijo Alfredo Torralba Alcántara plagiados en las puertas de su negocio el pasado 23 de agosto, a plena luz del día y con el operativo de Córdoba Segura vigente. Nadie los ayudó.
El segundo fue el del empresario Manuel Castillo Gil, sucedido la semana pasada y a quién ni sus nexos con los políticos priistas lo salvaron. Como se sabe, este señor es padre de la jefa de la oficina de Hacienda del Estado en Orizaba, María Eugenia Castillo Blasco, quien fue tesorera municipal y a la que han ligado sentimentalmente con el ex alcalde Francisco Portilla Bonilla, y aún así, lo secuestraron y los vándalos lo retuvieron casi tres días secuestrado. La voz popular en Córdoba dice que si el terrablanquense Portilla Bonilla, que presume cercanías con palacio de gobierno, no pudo proteger a sus “parientes políticos”, entonces los ciudadanos de a pie están en pleno desamparo pues no tienen a un político cercano que influya a su favor.
Es más, a nivel local hay la versión – casi leyenda urbana porque todos saben que existe pero nadie se anima a confirmarla- de que muchos sacerdotes católicos tiene que pagar “derecho de piso” a los delincuentes para que los templos funcionen. A ese nivel ha llegado la cobertura del crimen pues las limosnas de los fieles ahora se ocupan para pagar las extorsiones de que son víctimas los religiosos, y ese habría sido uno de los motivos de monseñor Patiño Leal para denunciar desde el púlpito la crisis de seguridad y violencia que azota a Córdoba.
¿Si desde hace seis meses opera en Córdoba el Mando Único de policía por qué no ha menguado la ola criminal?, ¿Si los policías de Bermúdez Zurita son incorruptibles por qué en sus narices se cometen estos delitos?, y ¿Por qué el funcionario insiste en contar una versión muy distinta a la que viven todos los días los cordobeses? Todo lo anterior no sólo desmiente a Bermúdez sino lo exhibe en el esplendor de su ineficiencia. Sus agentes del Mando Único están entrenados para desalojar y apalear a maestros, cañeros, activistas y reporteros pero no funcionan a la hora de enfrentar a los delincuentes. ¿O será que deliberadamente deciden no hacer nada? La ciudadanía ya sabe la respuesta.
DOBLE MORAL Y DOBLE RASERO
Vaya que los panistas tienen doble moral. Ahora, los diputados federales y senadores del blanquiazul están desgarrándose las vestiduras por lo que propone la reforma hacendaria del copetón Enrique Peña Nieto y anuncian que saldrán a las calles a “defender a la clase media” que se empobrecerá de concretarse tales cambios fiscales que tienden a gravar – es decir, a poner impuestos- los créditos hipotecarios, las colegiaturas en escuelas privadas y las ganancias en la Bolsa de Valores, entre otras cosas.
Y tienen doble moral porque el presidente de Acción Nacional, Gustavo Madero rechaza el planteamiento hacendario mismo que antes firmó en el Pacto por México y así quiere engañar a la opinión pública sobre la existencia de un atentado fiscal contra los más pobres cuando todos saben que el Presidente de la República acordó primero con los líderes del PAN y PRD todas las propuestas de reformas que ahora está enviando al Poder Legislativo, así lo hizo desde antes de tomar posesión con la reforma laboral y después con la reforma educativa.
También los azules tienen doble moral porque acusan que se verán afectados uno de cada cuatro estudiantes de escuelas particulares al aplicar el Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA) a las colegiaturas pero por otro lado votaron a favor los cambios a les leyes educativas que obligarán a millones de padres de familia -los de menos recursos que no tienen para pagar una escuela particular y recurren a los planteles públicos- a hacerse cargo del mantenimiento de edificios escolares y si no tienen recursos para hacerlo, sus hijos simplemente no tendrán derecho a la formación académica. Además sufragaron para convertir a los maestros en una especie de empleados de empresas privadas sin derechos y sujetos a que los despidan en cualquier momento.
Los panistas apoyaron el empobrecimiento de la educación pública con el fin de obligar a los padres de familia a enviar a sus hijos a colegios particulares, y ahora salen a decir que no permitirán el IVA en las colegiaturas de la instrucción privada porque daña la economía popular ¿No es eso pecar de sinvergüenzas? Y así de ese mismo modo van a votar la reforma energética para privatizar las industrias petrolera y eléctrica. ¿Y cuando la renta petrolera la hayan entregado de los extranjeros y no haya fondos públicos suficientes para costear los servicios de salud, las becas estudiantiles, las pensiones a los adultos mayores, los programas de apoyo al campo y los esquemas de combate a la miseria, qué harán estos desvergonzados azules, también saldrán a las calles a reclamar tal atraco?
Los legisladores veracruzanos del PAN estaban agazapados luego de su voto a favor de la reforma educativa pero ahora han salido a los medios informativos para emitir declaraciones encendidas contra la propuesta fiscal. En el Distrito Federal ya salieron a repartir volantes contra la propuesta de reforma fiscal, ¿lo harán en Córdoba o en Orizaba o en Huatusco?, ¿qué le dirán los cordobeses a la panista Leticia López Landero cuando la vean en la vía pública repartiendo panfletos. ¿Se arriesgará a presentarse ante ellos? Lo más posible es que no porque los maestros afectados por su voto a favor de los cambios en la ley educativa la traen entre oreja y ceja.
La diputada federal corre el riesgo de que la turbamulta la monte en un burro y pasee por las calles de la ciudad como castigo popular. Aunque también en ese caso deberían de intervenir los defensores de los animales pues al pobre asno le provocarán un daño irreversible en la columna vertebral al obligarlo a llevar en su lomo a la diputada. ¡Qué culpa tiene el burro! El mismo peligro corren el orizabeño Juan del Bosque -que algunos maestros llaman “Juan del Diablo”- y Víctor Serralde diputado por Huatusco -no se puede afirmar que sea huatusqueño porque ni siquiera se conoce su verdadero nombre, nadie sabe de dónde es ni como se llama en realidad, es un misterio digno de ser investigado por el ufólogo Jaime Mausan-.
Pero también es insultante que funcionarios del Gobierno federal y líderes del Partido Revolucionario Institucional se sentaron a escuchar a los empresarios y hayan aceptado “suavizar” las propuestas hacendarias para no perjudicarlos, como divulgó ayer en su portal el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) donde se afirma que hubo 15 mesas de trabajo para que la iniciativa fiscal de Peña Nieto no afecte sus intereses. Es decir, hacen con los hombres del dinero lo que no se quiso hacer con millones de maestros con los cambios en las leyes educativas ni mucho menos con otros millones de trabajadores que ya están afectados con la reforma laboral –que entre otras cosas fijó el pago por hora en 7 pesos-.
Así, a los empresarios los atienden y moldean las propuestas de ley a sus intereses pero a la mayoría de mexicanos les cierran las puertas, los obligan a estar casi dos meses en las calles para tratar de hacerse escuchar, los mandan a desalojar y apalear, les aplican descuentos en su salario y los amenazan con despidos sólo por reclamar sus derechos. Es el doble rasero con el que se mide a los mexicanos y ahora todos saben de qué lado están los del gobierno, los priistas, los panistas y el ala gobiernista del perredismo.