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El Baldón: Haciendo historia

Superiberia

Hace algo más de dos años, comenzó un rumor en la región. ¡José Abella va a poner un nuevo periódico! Y los comentarios eran del tipo de siempre, destructivos: ¡Está loco! ¡No va a durar ni un mes! ¡No sabe nada de periodismo! Y cosas peores.

Desde la primera edición, sentí un viento fresco para el periodismo de la región. Un estilo diferente. Una nueva opción. Un diario sin compromisos. Otra opción de libertad de expresión. Una nueva visión para informar, desde un punto de vista totalmente diferente.

Yo no conocía personalmente a José Abella, pero comencé a preguntar a sus amigos. Me hablaban de un tipo muy inteligente, con un sentido del humor muy especial, idealista y con mucho carácter. 

Leía yo con mucho interés los primeros números de El Buen Tono. Pequeños errores, en ortografía, en pie de foto, en la compaginación de las láminas. Borroso en algunas partes. En fin, lo normal cuando se comienza un proyecto de esta envergadura. Sin embargo, la sensación de libertad permeaba por todos lados. Decía lo que jamás se había dicho en la región. ¡Estaban haciendo historia!

Llegó el día en que quemaron las oficinas administrativas del periódico. Los rumores inmediatamente surgieron. El que más me molestó, y lo comenté de inmediato en las redes sociales, fue la estupidez de que había sido un autoatentado. A esas alturas, yo seguía sin conocer personalmente a José Abella, pero ya tenía un perfil de su personalidad, y estaba seguro de que quien afirmaba esa estupidez no conocía a Abella, y mucho menos conocía su templanza. 

La noticia corrió como reguero de polvo. Quien ordenó el ataque al periódico logró su cometido. Supe de mucho personal que renunció ante el temor de que su vida peligrara. Sin embargo, llegaron otros y los huecos se llenaron. Y lo increíble sucedió. El Buen Tono se hizo conocido a nivel local, regional, estatal, nacional e internacional. Quien le quiso hacer un daño, logró impulsarlo a las alturas. Los noticieros nacionales entrevistaban al dueño. Muchos medios a nivel mundial se hicieron uno, con el periódico incendiado. Al final. La empresa salió fortalecida.

A partir de ese momento todo mejoró. Los empleados de El Buen Tono se dieron cuenta de lo importante para Córdoba y la región que era tener un medio de comunicación libre. Cuya línea editorial es que no hay línea. En el que se pueda escribir lo que se desee, y declarar lo que uno quiera, siempre y cuando esté uno dispuesto a que quien sea señalado o criticado ejerza su derecho de réplica. Al fin había un espacio totalmente libre de expresión. 

Los funcionarios y políticos comenzaron a preocuparse de lo que en El Buen Tono se decía, pues a pesar de tener un estilo propio y diferente, incluso un poco informal y chusco, día con día ganaba credibilidad, diciendo lo que los demás callan, como dice su lema. 

El Buen Tono se convirtió en el refugio de aquéllos cuyas declaraciones, actos, denuncias, columnas, no saldrían publicadas en los demás medios de comunicación. Y con ello, yo feliz porque se había cumplido mi vaticinio. Yo dije: ¨El periódico va a tener éxito y se va a convertir en una referencia para la región centro del estado de Veracruz¨. 

Como todo, hubo errores, sobre todo al haber aceptado a algunos columnistas (para mí la página editorial es lo más importante de un periódico), pero esos errores ya han sido subsanados. Llegó Viridiana Bretón a partirse el alma con absoluta lealtad a los propietarios y se ha convertido en una columna muy importante en el edificio editorial, conjuntamente con el Sr. Castillo y muchos otros, entre personal técnico, reporteros y todos los que en esta casa colaboran. Y a quienes les digo y les repito: Deben de estar orgullosos de trabajar en El Buen Tono, no importan las condiciones ni las malas caras del exterior, ustedes ESTÁN HACIENDO HISTORIA. 

Aquél proyecto al que sus críticos y enemigos no le auguraban más que unas cuantas ediciones, lleva más de dos años circulando, y avanza con paso firme a un futuro prometedor, otorgando voz a los sin voz, abriendo espacios de reflexión sobre problemas que nadie quiere tocar. Señalando las corruptelas que siempre han estado ocultas y ajenas a los medios, otorgando libertad a los ciudadanos, que hoy, cuando algo les molesta, saben que acercarse a El Buen Tono será siempre una solución a sus problemas de censura y comunicación. 

Enhorabuena, a José y Paulina, pero en particular muchas felicidades a todos los que día con día hacen posible que los veracruzanos respiremos una brisa fresca de libertad de expresión entre tanto problema que día a día nos abruma.

 

www.josecobian.blogspot.com

miguelcobian@gmail.com 

@jmcmex

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