Más de 80 personas murieron asfixiadas, entre ellas un número aún indeterminado de niños, en la localidad de Duma, Siria en lo que distintas fuentes locales e internacionales identifican como otro ataque con armas químicas del gobierno contra población civil.
La Defensa Civil Siria, conocida como los Cascos Blancos, denunció en Twitter que un helicóptero del Ejército sirio lanzó la víspera un barril que contenía gas sarín y gas cloro sobre Duma, donde decenas de familias fallecieron asfixiadas en sus refugios.