Después de causar su destitución en enero de 2017, la trama de corrupción conocida como la de la “Rasputina” ha llevado a un tribunal de Seúl a condenar a la ex presidenta surcoreana, Park Geun-hye, a 24 años de prisión y a pagar una multa de más de 13 millones de euros (más de 16 millones de dólares).
La sentencia, cuya lectura fue televisada en directo y mantuvo al país en vilo durante casi dos horas, considera probado que la ex presidenta conservadora, de 66 años, y su amiga Choi Soon-sil, la llamada “Rasputina”, crearon una vasta red de favores a través de la cual extorsionaron a grandes empresas como Samsung, Hyundai o Lotte.