Superadas las manifestaciones más críticas de la devastación provocada por Ingrid y Manuel en amplias zonas del territorio, o en vías de solución algunas de ellas, gobierno y sociedad, cada cual por su lado, coinciden en la necesidad de avanzar ahora hacia una eventual normalización que permita dejar atrás la tragedia y retomar temas de urgente solución como son, por ejemplo, las reformas estructurales en proceso.
En los últimos días, rebasada incluso la aduana del 2 de octubre y su infaltable secuela de violencia callejera, México parece comenzar a recuperar ciertos niveles de estabilidad y la actividad que dejó trunca: hoy, el presidente Enrique Peña Nieto retomó su agenda internacional; el debate suscitado por la inaceptable iniciativa oficial de reforma hacendaria está, otra vez, en los primeros niveles de atención y, en la contra, la infaltable violencia criminal vuelve a asomar su rostro, en una secuela de incontables crímenes…
En medio de la ya innegable recesión económica y la permanente provocación liderada, hoy, por maestros-vándalos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), un eventual retorno a la normalidad parecería una buena señal… sí y sólo sí, vale destacar, ello no supone dejar en el olvido las lamentables consecuencias de los meteoros ni en el abandono de pesquisas en marcha para esclarecer la responsabilidad de actuales o anteriores gobiernos y/o civiles —empresas constructoras, por ejemplo— en la pérdida de vidas e infraestructura, y la destrucción de cientos, miles de viviendas en Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Tamaulipas y otras entidades.
Así las cosas, entonces, no deberá pasar mucho tiempo antes que partidos y gobierno reinicien el debate de las reformas político-electoral, fiscal y energética, en ese orden, en el entendido de que la expectativa de unos y otros es que las mismas deberían estar dictaminadas antes del cierre del actual periodo legislativo, aunque los tiempos, ciertamente, estarán definidos por la urgencia, pero más, por la posibilidad de alcanzar acuerdos y lograr consensos sobre uno u otro de los cambios.
Esta semana, la que hoy iniciamos, deberá quedar definido el calendario de presentación, discusión y aprobación —¿antes del próximo martes 15?— de la iniciativa orientada a modificar, al menos de manera relativa, la realidad del sistema democrático nacional.
Asteriscos
* Merecido, sin duda, el reconocimiento que, a través de la entrega de la medalla Ramón Sánchez Medal, rindió en el XXV aniversario de su fundación la Comisión Mexicana de los Derechos Humanos (CMDH), que preside la actuaria Eugenia Diez, a Lorenzo Servitje Sendra. El número de líderes políticos y de dirigentes de instituciones que se dieron cita en el evento, evidenció el aprecio de que goza el empresario y filántropo.