Por: TOMÁS GONZÁLEZ JIMÉNEZ / columnista
Desde hace años, el municipio de Cosamaloapan, Ver., se ha caracterizado por la corrupción que ha imperado, y hasta hoy ha ganado la batalla la impunidad, pues a pesar de que ha habido infinidad de señalamientos de posibles malos manejos de fondos públicos, siempre han sido encubiertos por distintas dependencias oficiales de todos los niveles.
En los años 2014-2015, sobresalieron daños patrimoniales, pero nunca se supo a ciencia cierta si fueron solventados con documentación, o fueron devueltos en efectivo, claro, debe recordarse que aún estaba en el poder el sexenio del saqueo en esta Entidad federativa por la pandilla priista encabezada por el exEejecutivo estatal y sus cuarenta ladrones; así también las autoridades municipales hicieron préstamos a organismos financieros, pero lamentablemente no hubo transparencia ni rendición de cuentas claras en el manejo de esos fondos, situación que continuó empobreciendo a ese municipio.
Ahora, en la Cuenta Pública 2016, y a pesar que han tenido oportunidad de justificar legalmente un presunto daño patrimonial, aparece que hasta la fecha el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) reporta al Congreso Local, que los responsables del Municipio de Cosamaloapan, en ese año, no lo han hecho, lo que es verdaderamente preocupante, pues la cantidad asciende a $89,457, 796.58 (OCHENTA Y NUEVE MILLONES, CUATROCIENTOS CINCUENTA Y SIETE MIL SETECIENTOS NOVENTA Y SEIS PESOS 58/100), lo que es verdaderamente preocupante, pues son dineros del pueblo cosamaloapeño que buena falta hacen para invertirlos en obra pública, tan necesaria en varios renglones.
Ya se ha venido diciendo que ya es hora de que se termine la corrupción que se ha enseñoreado en este tan golpeado económicamente municipio, y a los que han cometido estos ilícitos, se les aplique la Ley, si es que está plenamente comprobado, pues ya no es posible que se siga sosteniendo esta situación.
Ya no deben existir arreglos políticos en lo oscuro como ha venido sucediendo en múltiples ocasiones, pues parece que miembros de esa comuna en ese período están tratando de que así sea, buscando a personajes de la política para que los ayuden a encubrir ese ilícito.
El pueblo cosamaloapeño ya está hastiado, por lo que está pidiendo desde ahora que reprobará totalmente una acción de encubrimiento, sino por el contrario, pide, si es que hay comprobación de los posibles hechos, que haya un castigo ejemplar, es decir, simplemente que se aplique la Ley.
¿Qué sorpresas guardará el 2017, cuando se den a conocer a través del Órgano de Fiscalización Superior los resultados de la auditoría de ese municipio? ¿Habrá también ‘presuntas’ irregularidades?
Debe recordarse que desde que se creó el Orfis inicialmente fue usado para presionar a municipios que representaban la oposición política de aquella época, siendo un mostruo de la burocracia con altísimos sueldos; y donde también se encubrieron fuertes irregularidades de varios municipios, entre los que también desde entonces sucedió en el municipio de Cosamaloapan, donde hubo fuertes señalamientos con presuntas pruebas en la mano, y jamás hubo siquiera una simple nota de demérito, sino por el contrario, siempre les concedieron seguir formando parte de la nefasta clase política con otros puestos de los mal llamados de elección popular.
Los habitantes del municipio de Cosamaloapan tienen la confianza que en este atrasado girón veracruzano se ponga un alto a la corrupción, y por supuesto, que la impunidad se empiece a borrar, pues ha sido una vergüenza para la ciudadanía que esta situación haya venido sucediendo en total perjuicio para ellos.
¿Qué medidas se aplicarán para el daño patrimonial 2016? ¿Qué aparecerá en la Cuenta Pública del año 2017? ¿ Se seguirá solapando la corrupción en el Municipio de Cosamaloapan?
El tiempo lo dirá…
