El Gobierno ecuatoriano ha restringido el acceso a las comunicaciones, y también las visitas, al periodista Julian Assange por “no poder controlarse” y opinar sobre cuestiones que Quito considera perjudican a su política exterior, entre ellas la de Cataluña.
Assange -consideró con ello el Gobierno ecuatoriano- ha violado un acuerdo de diciembre de 2017 por el que se había comprometido a no opinar sobre cuestiones de otros países y deberá afrontar esta desconexión “de forma indefinida”, confirmaron a Efe fuentes oficiales.