Córdoba.- Todo un éxito resultó la exhibición de automóviles y motocicletas, llevado a cabo en la aeropista de Córdoba a beneficio del DIF municipal, evento que rompió la racha de violencia y delitos de impacto, y al que cientos de familias asistieron olvidando el clima de inseguridad que hemos vivido.
De acuerdo con los organizadores, más de 6 mil personas compraron su “pulsera” y se dieron cita en la pista de aviones para ver correr a los bólidos de 2 y 4 ruedas, y conocer de cerca las marcas más exóticas de vehículos: Ferrari, Porsche, Lotus, Lamborghini, entre otras.
Desde las 10:00 horas, cientos de familias llegaron a la aeropista Juan Antonio Perdomo Díaz de esta ciudad, abarrotando las gradas instaladas y disfrutando de los arrancones pactados y muchos otros ahí conformados.
Al mediodía, el centro de la ciudad se veía vacío, mientras que decenas de automóviles esperaban rumbo a la zona de la aeropista, buscando dónde estacionar para acceder al evento.
Con total seguridad, más de 200 autos participaron en las carreras de cuarto de milla que hicieron el disfrute de los asistentes. Participaron desde los más económicos hasta autos que cuestan millones de pesos, en un evento incluyente que reunió también a motociclistas de diversas ciudades que, con sus vehículos de trabajo o hasta las más costosas, se dieron vuelo participando en los arrancones.
Aviones a control remoto, pruebas de manejo, drones y la exhibición de marcas y servicios, complementaron la oferta a los miles de asistentes. El acto que despertó el alarido de los presentes fue la acrobacia del helicóptero pilotado por José Abella García, quien en entrevista indicó que la derrama económica del evento, para la ciudad, fue muy importante, por los visitantes de Tlaxcala, Puebla, Xalapa, México, Querétaro, Veracruz, entre otros.
Un evento familiar en el que pudo participar todo aquel que lo quiso. Los autos más económicos corrieron en la pista, lo mismo que los Ferraris y los Lamborghinis, y, como se anunció, el dinero recaudado en este evento se usará para adquirir sillas de ruedas, medicamentos, aparatos ortopédicos y otros insumos que serán entregados al DIF municipal, el cual los donará a la población que lo requiera.
Este evento, incluyente y seguro, dejó en claro que Córdoba merece fiesta, vivir feliz, brindando espacios para toda la familia y para visitantes, aprovechando sus instalaciones ahora para la carrera, pero después para globos aerostáticos, conciertos de rock con las bandas regionales y locales, convirtiendo a la ciudad en un verdadero recinto ferial que traiga desarrollo económico, porque los visitantes ocupan hoteles, restaurantes, y regresan a sus lugares promoviendo a Córdoba y pensando en volver.
Satisfechos, los organizadores reconocieron el respaldo de los cordobeses y ofrecieron mayor logística para futuros eventos, pues la capacidad de la aeropista puede albergar hasta 20 mil visitantes. Muchos comerciantes, felices, terminaron su venta y regresaron a sus hogares a preparar más nieve, a tostar más cacahuates, a elaborar la salsa para más antojitos, que los asistentes demandaron durante todo el día.
Pero también, empresarios y propietarios de aviones, helicópteros, Ferraris y otros autos exóticos, disfrutaron el clima de Córdoba, su gente, la alegría de un evento que los invitó a regresar a la ciudad, a reconocer su potencial y, ¿por qué no? A invertir en ella.
Por eso la mayoría de las ciudades de países industrializados ofrecen este tipo de eventos, porque aseguran desarrollo económico. Por eso Córdoba debe ofrecer más alternativas de este tipo a los cordobeses, y podría haber más: paracaidismo, aviones acrobáticos, rock, globos aerostáticos… todo lo que nos aleje de la sombra de la inseguridad, de los secuestros, de los homicidios.
Córdoba merece vivir feliz, como este domingo que lo logró.