in

Huerta: vendido al sistema

Superiberia

Como el año pasado, la intromisión del corrupto Manuel Huerta, dirigente estatal del Partido Morena, deja en claro su posición a favor de intereses ajenos al partido que representa.

Igual sucedió en la elección para alcaldes, el año pasado, cuando en Córdoba, Morena tenía ya como candidato al empresario José Abella García y maniobró para descalificarlo y poner en su lugar al mismo Juan Martínez Flores, quien perdió abrumadoramente la elección.

En Orizaba, también en la elección pasada el candidato de la militancia era el empresario José Luis Schettino Bello, quien ya había sido ampliamente aceptado al interior del Partido y en el último momento, el obeso y corrupto dirigente estatal, Manuel Huerta, impuso a la periodista Guadalupe Fuentes Barco, quien perdió la elección.

En ambos municipios, Córdoba y Orizaba, y en otros muchos del Estado, las imposiciones de Manuel Huerta provocaron no solamente derrotas, sino fracturas al interior del Partido, por las obvias intenciones de Huerta de favorecer a candidatos de otros partidos, traicionando a Morena, a sus militantes y a la democracia veracruzana.

CANAL OFICIAL

Cancela IMSS citas

EU dispuesto a ceder en TLCAN asegura diario canadiense