Por: Andrés Timoteo / columnista
Ningún veracruzano figura en los lugares principales en el listado de candidatos del PRI al Senado por la vía plurinominal, es decir, aquellos que se sentarán en la curul sin hacer campaña ni someterse a la votación ciudadana. Sólo el yanguense, Daniel Pérez Valdés, presidente de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar (CNPCA-CNC) ocupa una suplencia, pero hasta el décimo sitio. Esa fórmula la encabeza Pablo Gamboa Miner, el hijo del actual coordinador senadores del tricolor, el yucateco Emilio Gamboa Patrón.
Sin embargo, de acuerdo con los cálculos de los analistas políticos basados en los pronósticos de votación -los cuales se anticipan muy bajos- el Revolucionario Institucional sólo tiene asegurados los primeros ocho lugares de esas posiciones plurinominales, por lo que Pérez Valdés no tendría ninguna oportunidad para convertirse ni siquiera en Senador suplente. Los primeros sitios para las plurinominales a la cámara alta fueron acaparados por los cercanos a Los Pinos, al Grupo Atlacomulco del Estado de México y, por supuesto, al salinismo.
La primera posición la tiene Claudia Ruiz Massieu, sobrina del expresidente Carlos Salinas de Gortari y actual secretaria general del PRI, la segunda fue para líder nacional de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Carlos Aceves del Olmo y la tercera para Vanesa Rubio, exfuncionaria de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y cercana al candidato presidencial, José Antonio Meade.
En cuarto lugar, va el exsecretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en quinto la exgobernadora de Tlaxcala y exdirigente nacional de la CNC, Beatriz Paredes Rangel, en sexto sitio el exgobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, en séptimo, Lorena Cruz Sánchez, expresidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y en el octavo, el diputado federal y exdirector de Bansefi, Jorge Estefan Chidiac.
Mientras tanto, en la lista de los candidatos plurinominales a la Cámara de Diputados, los dos únicos veracruzanos que tendrían posibilidades ingresar a la próxima legislatura federal son el almirante de la Armada de México, Juan Ortiz Guarneros quien ocupa la primera posición en la lista correspondiente a la Tercera Circunscripción Electoral, a la que pertenece Veracruz, y el actual senador, Héctor Yunes Landa quien esta en el tercer sitio.
Ortiz Guarneros es veracruzano, pero su actividad pública la ha realizado fuera de la entidad, principalmente en Tabasco y Chiapas. Lo más paradójico es que a Yunes Landa lo hayan premiado con una diputación Federal aun cuando es quien sepultó al PRI en Veracruz en el 2016. Y para que se retuerzan más los priistas veracruzanos, el suplente de Yunes Landa es el papanteco, Edmundo Martínez Zaleta, quien había renunciado a su militancia tricolor. Vaya, ahora sí como dice el clásico: la deslealtad y el fracaso se premian.
Hay otros veracruzanos inscritos en el listado de plurinominales a las diputaciones federales por la Tercera Circunscripción, pero es difícil que puedan llegar a la curul dadas las escasas expectativas de sufragio para el partido. Por ejemplo, el sexto lugar lo ocupa Ana Guadalupe Ingram Vallinas, exreina del Carnaval y exdelegada Estatal de la Sedesol, en el séptimo está Miguel Limón Hernández del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) y en el lugar nueve el dirigente estatal de Antorcha Campesina, Samuel Aguirre Ochoa.
Aunque muchos han festinado mediáticamente que la señora Guadalupe Ingram se vaya a convertir en Diputada Federal, luego de que la marginaron para contender por el Senado, lo más seguro es que no llegue a sentarse en la curul, ya que de acuerdo con las ponderaciones serían sólo 15 las diputaciones federales que el PRI logre obtener por la vía plurinominal, es decir que por cada una de las cinco circunscripciones electorales entrarían los tres primeros lugares.
Entonces, sólo tienen asegurado el premio legislativo el exnaval, Ortiz Guarneros y el perdedor Yunes Landa, quien seguirá viviendo el presupuesto público. Y va por más, ya que pretende ampliar el ingreso familiar a costa del erario, pues está pugnando para que una de sus hijas, Andrea Yunes, también sea candidata plurinominal a una diputación en el Congreso veracruzano. ¡No tienen llenadera!, como diría el innombrable.
CÓRDOBA Y EL TUCOMA
Ya se ha dicho y se repite, en el Distrito de Córdoba se dará un experimento electoral sui géneris -o sea poco común- porque ya hay registrados cinco aspirantes a la Diputación Federal y todo apunta a que habrá un encontronazo donde quedarán por el suelo honras públicas y privadas. Ningún cordobés se podrá decir decepcionado porque las campañas prometen ser de una confrontación sin igual en la historia reciente.
Por Morena irá el profesor Juan Martínez quien el año pasado compitió por la
Alcaldía y que es un ‘bateador emergente’ luego de que el panista Hugo Fernández Bernal rechazó la postulación aún cuando había coqueteado con el partido de Andrés Manuel López Obrador. Además, Morena marginó al activista magisterial y actual diputado local, Zenyazen Escobar García.
Por el PRI contenderá el exalcalde, Juan Lavín Torres, de quien se dirá mucho y sin media cuando comience la campaña formal. Por la alianza PAN-PRD-MC, Marisol Arróniz y a la lista de competidores se acaba de sumar el empresario José Abella quien será abanderado por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el reportero Julián Ramos que portará las siglas del Partido Nueva Alianza (Panal). Todo indica que el voto de los cordobeses se fraccionaría con el ingreso de los dos últimos contendientes.
La más afectada será la señora Arróniz, quien ya se sentía con la diputación en la bolsa, ya en los merenderos políticos se habla del TUCOMA, es decir, ‘Todos Unidos’ contra Marisol Arróniz, pues sin haber nada escrito ni formal, al parecer hay un repudio generalizado a su candidatura. Vaya ni la alcaldesa Leticia López Landero está dispuesta a arropar dicha opción, pese a que uno de los partidos que la abandera es Acción Nacional. Sin duda, los demás contendientes le pondrán una tunda a la malquerida, tanto en los debates como en las urnas. En Córdoba hay pronóstico reservado. ¡Hagan sus apuestas!
MC, LAS GALIMATÍAS
En la zona Centro hay otros galimatías, porque la alianza “Por Veracruz al Frente” lleva candidatos, impulsados por el Movimiento Ciudadano del exgobernador Dante Delgado, y que también podrían sacar chispas. El caso más notable es en Orizaba donde el postulado a la diputación federal es el exalcalde Hugo Chahín Maluly, quien fue militante priista, luego buscó una nominación azul y ahora es cobijado por los naranjas.
Chahín no sólo es cercano sino también socio del exalcalde, Juan Manuel Diez, el gobernante de facto en ese Ayuntamiento y entonces, el aparato municipal trabajaría a favor del candidato de la alianza PAN-PRD-MC y no por el del tricolor, que sería un tal Pascual Ortiz Hernández, después de que fue rechazada la precandidatura de Maneh Tamer Chahín, pariente de ahora abanderado de la coalición “Por Veracruz al Frente”.
En el distrito de Huatusco la candidata es Teresita Zuccolotto Feito, actual diputada local y quien es cercana al exdiputado federal, Víctor Serralde Martínez – o cómo se llame en realidad- y también prima de la alcaldesa de Ixhuatlán del Café, Viridiana Bretón Feito. Zuccolotto ya fue candidata a la diputación local en el 2013 -su curul actual es plurinominal- y no ganó aun con el respaldo financiero de Serralde que operaba el negocio del programa Piso Firme de la Sedesol.
Además, ahí en Huatusco, la diputada Zuccolotto deberá superar dos barreras si quiere llegar a San Lázaro, una es la maquinaria del Ayuntamiento de Huatusco que encabeza Balducina Tejeda, pero la ejerce de facto su esposo, Miguel Ángel Sedas, el actual Diputado Federal por dicho Distrito, y la otra es el cacicazgo de los hermanos Hugo y Serafín González Saavedra, quienes manejan los hilos del panismo y el perredismo local, y que no están dispuestos a ceder cotos al grupo de Serralde Martínez. Y los González Saavedra son tan ladinos que prefieren operar para la oposición si ven amenazado su poderío regional.
EL RIVAL MÁS DÉBIL
Según algunos, los resultados de los comicios extraordinarios celebrados el domingo pasado en los municipios de Emiliano Zapata, Sayula de Alemán y Camarón de Tejeda serían asomos de la elección estatal del próximo primero de julio. No obstante, lo que sí está en el relieve es que los mismos facilitan una radiografía las fuerzas políticas de la entidad. Por ejemplo, la lectura inmediata es que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) es el rival más débil en la actual coyuntura electoral.
Tales marcas partidistas están tan desprestigiadas que lo acontecido en eso tres municipios sería un atisbo del descalabro venidero. La segunda lectura es, por supuesto, que en el priismo veracruzano no hay liderazgo. El papel del exalcalde xalapeño, Américo Zúñiga como titular -que no líder- de tricolor es lastimero. Hace apenas una semana prometió lo que no pudo cumplir, un triunfo en los tres municipios para demostrar que el PRI es una fuerza viva y competitivo, pero se comprobó todo lo contrario.
En esto no hay excusa que valga porque es evidente que Zúñiga dejó a su suerte a los candidatos a dichas alcaldías y a las estructuras municipales, ni siquiera los acompañó mediáticamente. Así, la primera prueba para Zúñiga fue desastrosa, pero no se podía esperar más del exedil xalapeño quien nunca ganó nada por sí mismo. Hay que recordar que fue diputado local y presidente municipal, pero con la operatividad, en su momento, del innombrable, a quien no le aprendió ni las mapacherías.
¿Qué podía esperar el priismo de Américo Zúñiga si no sabe de estrategias electorales, no conoce el territorio veracruzano, a excepción de Xalapa, tampoco identifica a los liderazgos locales, entiéndase los encargados seccionales, los promotores del voto y los presidentes de los Comités Municipales? Ni él los conoce ni ellos lo conocen a él.
La tercera lectura es que los resultados del domingo pegan directo -y duro- al proyecto del candidato a la gubernatura, José Yunes Zorrilla porque desaniman a los priistas de a pie. Sin liderazgo estatal, sin reforzamiento de las estructuras municipales y distritales, y sobre todo arrastrando una fama pésima por los saldos de la fidelidad, no se puede esperar un resultado distinto a los acontecidos en las tres elecciones extraordinarias.
Una cuarta lectura es para el panismo aliado con el perredismo y el Movimiento Ciudadano, y sobre todo por lo sucedido en el municipio de Emiliano Zapata, donde su candidato, Daniel Antonio Baizabal González fue derrotado de nueva cuenta por el abanderado de la coalición Morena-PT-PES, Jorge Mier Acolt. Era algo de esperarse porque la carta panista es verdaderamente impresentable. Baizabal González es sobrino del exalcalde Daniel Olmos García, un pillo de siete suelas cuya gestión municipal fue desastrosa.
Además, es primo del actual diputado local, Luis Daniel Olmos Barradas, quien está ligado a todo tipo de cosas oscuras, desde el caso de la ‘ejecución’ de su chofer hasta los intereses de la mafia que promueve la legalización de las apuestas con peleas de gallos. Los Olmos son una calamidad en Emiliano Zapata y la población les puso un alto. Tal es el escarmiento para los panistas, perredistas y del Movimiento Ciudadano que arroparon a ese inefable candidato. La derrota se la tienen bien ganada.