A medida que transcurren las rondas de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y que los grupos de trabajo técnico de México se reúnen con la élite empresarial y política de Estados Unidos para su discusión, los estadounidenses se dan cuenta de que si el presidente Donald Trump decide abandonar el acuerdo, esto le generaría un alto costo económico y político.