Amatlán.- En busca de una buena imagen y de la cobertura total de los hechos y en pleno ejercicio periodístico, los elementos de la Policía Estatal, agredieron al escribiente, a quien lastimaron físicamente e intentaron quitar el equipo fotográfico que portaba.
Sin embargo, no conformes con esto, los sujetos totalmente cubiertos arrebataron la cámara fotográfica, sumiendo parte de un lente externo, para después borrar gran parte del material fotográfico.
La situación no quedó en ese “pequeño” detalle, sino que además los granaderos –unos 30- rodearon al escribiente y una compañera de un medio estatal, a quienes a empujones y golpes intentaron despojar de sus cámaras.
Esta situación se tornó violenta al grado que las amenazas crecieron, al tiempo que otros “guardianes de la ley”, empujaban con un tolete en la espalda y otro golpeaba las pantorrillas”.
Debido a estas agresiones, la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas, intervino y solicitó tener conocimiento del caso, por lo que se levantó un acta ante el departamento de Admisibilidad y Atención.
Las agresiones físicas y daño del equipo fotográfico, así como la eliminación de más del 50% de las imágenes, quedaron asentadas en el órgano estatal, mediante la ficha DAA/122/2013.