Por costumbre añeja el sureste del país está olvidado por el sistema.
Ponen un gobernador y se olvidan de él, todos salen ricos pero los estados que gobiernan no tienen carreteras ni escuelas suficientes para su progreso. Tal parece que este es otro país.
“Los profesores de estos estados” tienen al D.F. atrapado y ahí siguen. Ya todas las ciudades del sureste están en manos de ellos y para colmo ahora los cañeros de Veracruz aprendieron el truco cometiendo un delito gravísimo.
Sencillamente están cerrando la autopista de México al sureste (no hay delito)
Orizaba y Córdoba están incomunicadas con el puerto de Veracruz, cerrando además las posibles vías alternas que pudiéramos usar. Bloquean las casetas de la autopista, no obstante que hay policías y soldados del Ejército en cada una, pero ellos no reciben órdenes de actuar. O sea la impunidad en plena acción.
Para colmo, los “maestros” tienen tomado el centro de la ciudad de Córdoba y llenaron los jardines y las calles de carpas multicolores dando un espectáculo como de mercado de pueblo. También tenemos cerrado el tránsito de la principal calle de desfogue, la avenida 11 de la ciudad, lo que obliga a todos los autobuses foráneos y locales; así como los dos mil y pico de taxis, a circular por el centro de nuestra ciudad.
El boulevard Fortín está construyéndose desde hace un año y no termina, además de que ya tendrán que comenzarlo otra vez por las roturas y los baches que presenta por la mala calidad de la obra.
En fin, para qué seguimos mencionando los problemas de esta otrora bella ciudad de Córdoba, que ya ha perdido su encanto. ¿Cómo estará el sureste con una sola autopista al sur y un solo ferrocarril?
Tiene mucho tiempo que en el sureste no se hacen obras de infraestructura, y a falta de vías de comunicación, los camiones pesados que arrastran doble caja, tienen saturada la única vía con el sureste. El ferrocarril viaja a un promedio de 20 km/hora y sufre descarrilamientos con frecuencia. Por eso suceden desgracias cómo la de Acapulco, que un fenómeno natural puede desquiciar al país, por falta de comunicaciones.
Para colmo, con todas las autoridades atendiendo únicamente el estado de Guerrero: ¿Quién gobierna y resuelve los problemas de profesores y cañeros?, unos queriendo cobrar más, y que no se toque la impunidad de la que gozan, y otros queriendo cobrar un dinero que no han ganado.
Parece que nadie se fija que el mundo está cambiando. Todas las organizaciones del país quieren seguir teniendo las prebendas de siempre. Pero ya no se puede, ahora hay que competir para ganar. Hay que producir más para poder competir.
El tiempo de que papá gobierno resolvía todos los problemas ya se acabó.
Los cañeros tienen que producir lo que producen otros países. Están en graves problemas, ya que sólo producen promedio 40 toneladas de caña por hectárea, contra 80 y 100 toneladas de caña por hectárea que logran otros países; además de todos los sustitutos de azúcar que usan las industrias que necesitan edulcorantes. Solo como dato informativo, en Florida se producen 150 toneladas por hectárea.
Los cañeros tendrán que ponerse a trabajar para mejorar sus cultivos, o dedicarse a otra cosa, pues así va a ser todos los años de ahora en adelante. (Ya se acabó lo que se daba).
Señor Presidente: los que pagamos impuestos, queremos garantías para poder trabajar y no más impuestos, hasta que se resuelvan nuestros problemas, pues los cierres de carreteras nos cuestan a nosotros y al país mucho dinero. Si hay mexicanos con impunidad que violan la ley y no pasa nada ¿Qué garantía podemos tener los que mantenemos el sistema vía impuestos si estamos a la deriva? ¿Se vale?