Las últimas elecciones en Italia demostraron que si bien las fuerzas populistas salieron destruidas de los comicios de Francia y Países Bajos, la pesadilla continúa y la animadversión hacia el proyecto de integración europea no se disipará por arte de magia.
Si se contabilizan los porcentajes de voto de la Liga (18 por ciento) y el movimiento Cinco Estrellas (32 por ciento) se obtiene la escalofriante cifra de que la mitad de los electores italianos apoya a fuerzas abiertamente en contra de la UE. Respecto a los últimos comicios regionales de 2015, el aumento es considerable. Ese año, el M5E logró 18.4 por ciento de los sufragios y la Liga Norte 12.5 por ciento.