Guerrero.- La noche del viernes 13 en Casa Guerrero, en Chilpancingo, el gobernador Ángel Aguirre abrazaba jubiloso a dos de sus predecesores: Rubén Figueroa Alcocer y René Juárez Cisneros.
Afuera de la residencia oficial la lluvia pertinaz provocaba que familias enteras abandonaran sus viviendas en las márgenes del río Huacapa, mientras en el resto del estado la tormenta tropical Manuel ya ocasionaba enormes estragos.
Esta contingencia no fue tema de conversación en la mesa donde Aguirre departía con sus invitados. Afuera, las calles y avenidas se anegaban. Desde las seis de la tarde de ese día, en la emisora ABC Radio el periodista Luis Flores, difundía las llamadas de auxilio de pobladores de la capital y de otras regiones del estado.