Córdoba.- El tema de la familia y su necesidad de protección y rescate no es una cuestión electorera, afirmó el Frente Nacional por la Familia (FNF).
Tras participar en la conmemoración por el Día Nacional de la Familia, y la marcha que realizaron integrantes de la Pastoral Familiar de la Diócesis de Córdoba, reiteraron la necesidad por recuperar los valores, principalmente entre los jóvenes.
Ayer, la comunidad católica y sociedad en general, marcharon desde la Catedral de la Inmaculada Concepción hasta las instalaciones del gimnasio El Mexicano, para pedir se respete a la familia como el eje rector de la sociedad.
A la movilización se sumó el FNF; de acuerdo con el representante de la Unión Nacional de Padres de Familia y coordinador local del FNF, Luis Arturo Solís Bravo, actualmente el núcleo de la sociedad enfrenta una situación extrema por la pérdida de valores.
“Una de las consecuencias de la delincuencia organizada es la pérdida y falta de valores, donde los padres de familia deben ser un buen ejemplo de los hijos. Mientras que el Estado tiene la obligación de impulsar políticas públicas en defensa de la familia y de la recuperación de espacios sanos de recreación que ayuden a erradicar el miedo y la zozobra a salir y no regresar a sus casas”, dijo.
Por ello, reiteró la necesidad por el desarrollo de políticas públicas que permitan defender al no nacido y la familia, sin tomar el tema con un estandarte electoral.
De parte del Frente, se pretende buscar un acercamiento con los aspirantes a un cargo de elección popular, a fin de que se comprometan y presenten propuestas basadas en beneficio de la familia, donde se incluya un beneficio social y el Estado se preocupe por desarrollar fuentes de trabajo, entre otros.
JÓVENES Y EL EJEMPLO
Uno de los principales mensajes que se manifestaron en esta marcha pacífica, fue la recuperación de los jóvenes formados en el amor para el respeto de la vida. La representante del Decanato de la Inmaculada Concepción de la Pastoral Familiar, Delia López, reconoció que en la actualidad el joven ha dejado de buscar, escuchar y hablar de Dios, pues desafortunadamente la población dejó de predicar con el ejemplo.
Sostuvo que un adolescente formado en el amor, resulta ser una persona separada de vicios y de las malas acciones. Por ello, la necesidad de que se reintegren a la sociedad y recuperen el tejido social que se ha lastimado.
