La naturaleza marcó el pasado miércoles los desfiles en París de Dries Van Noten y Lacoste, que, en un gesto tan efímero como fructuoso, cambió su legendario logo de cocodrilo por las especies en vías de extinción, entre ellas, la vaquita marina.
Tras regresar en septiembre pasado a las pasarelas de París, después de desfilar durante 13 años en Nueva York, la marca francesa fundada en 1933 presentó una colección otoño-invierno inspirada en el medio ambiente, con colores verdes y estampados de hojas y árboles.
Su director artístico, el portugués Felipe Oliveira Baptista, rindió así homenaje al fundador de la firma, el tenista René Lacoste, y a su esposa Simone Thion, que plantaron durante la Segunda Guerra Mundial un bosque de más de 50,000 árboles en el seno de su golf familiar de San Juan de Luz, en el sur de Francia.