Rusia ha probado una serie de nuevas armas nucleares estratégicas que no pueden ser interceptadas, declaró el jueves el presidente Vladimir Putin, alegando un avance tecnológico que podría aumentar dramáticamente la capacidad militar de Rusia, impulsar la posición global del Kremlin y también elevar las preocupaciones occidentales sobre una posible carrera armamentista renovada en el siglo XXI.