Ivy Angerman es una pequeña de 18 meses originaria de Hastings, Minnesota, que sufre una extraña enfermedad llamada urticaria acuagénica y que provoca que cualquier contacto con el agua, ya sea de la regadera o de sus propias lágrimas, le provoque quemaduras de hasta segundo grado.
Hace un par de meses, la madre de la pequeña comenzó a notar que cada que la bañaba o estaba en contacto con el agua, Ivy desarrollaba una picazón, urticaria, ampollas y un notorio color rojizo.