Córdoba.- Ante el proceso electoral actual, ciudadanos deben cuidar de no caer en noticias falsas que se hacen a través de los medios de comunicación, mientras que los sacerdotes no podrán realizar promoción política o partidista. Aunque pueden reunirse con funcionarios ya electos, todo debe mantenerse bajo un ambiente sano de cordialidad.
El obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, comentó que los encuentros entre funcionarios, figuras públicas y sacerdotes o él, no están directamente relacionados con temas electorales.
En algunas ocasiones los funcionarios buscan conocer la opinión del prelado sobre determinados temas o simplemente existe oportunidad para presentar alguna petición de la comunidad.
Luego de las fotos que circularon en redes sociales donde se aprecia a dos sacerdotes de esta Diócesis de Córdoba reunidos con un funcionario del Estado, comentó que de forma general, existen momentos donde se toman algunas fotografías, sin embargo, su uso queda a disposición de quien toma dichas imágenes, pues en un futuro se desconoce los intereses que persigan.
“Yo no vería ningún problema cuando sean autoridades como un Alcalde o figura ya en funciones, tenemos todo el derecho e incluso la obligación de recibir a cualquier autoridad. Lo que no está bien es que estas reuniones se utilicen para fines electorales”, dijo Patiño Leal.
Comentó que actualmente una fotografía puede utilizarse para cualquier fin, ya que todo depende del uso que le dé la persona quien la tiene en su poder. Durante el pasado proceso electoral del 2016, recordó que en Veracruz, 11 obispos fueron acusados de proselitismo, aunque posteriormente fueron absueltos por los magistrados, están claros que un ministro de culto no puede hacer promoción política o partidista.
Con respecto al citatorio que recibió la activista y catedrática de la UV, Rosío Córdova, quien fue llamada por la Fiscalía General del Estado para presentar evidencias en relación a las investigaciones que realizan de personas desaparecidas, consideró que los hechos no deben ser vistos como una imposición de la “Ley Mordaza”, sino de una forma de fundamentar la información evitando juicios temerarios.