Orizaba.- El presidente del Consejo Intermunicipal de Ambientalistas (CIMA), Graciano Illescas Téllez, manifestó que los meses de abril y mayo serán los más secos en materia de agua, sin embargo, los efectos se empezarán a resentir a finales de marzo.
Explicó que se viven los efectos del cambio climático de manera muy acentuada, por lo que para la temporada de primavera se podrían esperar temperaturas muy altas, la ausencia de lluvias y un estiaje muy marcado.
“Los cambios extremos aumentan entre febrero y marzo, son muy variables y a finales de marzo empieza la temporada de sequía extrema, nos podrían dar un respiro las lluvias en junio, pero también esto puede resultar contraproducente porque si las montañas están muy secas podría provocar barrancadas”, advirtió.
Ante ello, hizo un llamado a los presidentes municipales para que tomen las medidas correspondientes y soliciten el apoyo de Protección Civil y otros departamentos para iniciar con actividades para enfrentar los cambios en el clima y sus consecuencias, lo que podría traer a la población y evitar acontecimientos lamentables.
Consideró que apenas tienen tiempo suficiente para empezar a actuar, “ya que como hemos visto, el Pico de Orizaba tiene poca nieve y eso hará que en marzo la afluencia de los cuerpos de agua se reduzcan y ya hemos visto que el río Orizaba en esta temporada ha bajado hasta 30 centímetros de cauce, entonces la gente que se dedica al medio ambiente debe iniciar la reforestación de manera urgente”.
