PyeongChang.- Elizabeth Swaney tiene 33 años, nació en Estados Unidos y compite por Hungría en los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 debido a que sus abuelos eran originarios de dicho País. Lo curioso de su caso es que aprendió a esquiar hasta los 25 años y así llegó a la justa.
Para que Liz Swaney clasificara a PyeongChang sólo tuvo que jugar con las fallas del sistema: eligió un País que apenas contara con licencia y que no tuviera esquiadoras en la prueba de half pipe, una competencia en donde el no caerse le asegurara ganar puntos.
Lo siguiente fue elegir certámenes a los que no acuden más de 25 participantes, ya que en las pruebas de Copa del Mundo de Freestyle puntúan los primeros 30 atletas que finalizan el circuito.
Con 13 pruebas calificó a los Juegos Olímpicos de Invierno 2018, pero al entrar en acción en la actual justa fue cuando el mundo se dio cuenta de sus aptitudes (no realizó ninguna acrobacia) y entonces las críticas llegaron.
“Esto no es un Disney World para adultos al que vienes a sacarte selfies. Los Juegos Olímpicos son un sitio para que se luzcan los mejores deportistas del mundo y Swaney se burló de todo eso. Se burló de los esfuerzos de toda una vida de mucha gente. Se burló de la prueba de halfpipe en general. Todo para poder decir que estuvo en los Juegos Olímpicos. Increíble”, fueron algunos de los comentarios que recibió en redes sociales.
Los videos de su participación en PyeongChang le han dado la vuelta al planeta.
