Ciudad Mendoza.- El agua contaminada del río Blanco no ha detonado ningún brote epidemiológico entre los habitantes asentados en la ribera; sin embargo, personal de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y del área de Epidemiología de la Jurisdicción Sanitaria Número 7 levantaron un muestreo para determinar los agentes contaminantes y el grado de afectación que hay en el afluente.
El director de Salud Municipal, Germán Matus Borjas, señaló que tras darse a conocer que granjas de pollo, cerdo y que 50 drenajes contaminan el agua del río, acudieron la epidemióloga Guadalupe Canales y el encargado de Cofepris, Arturo Riveros, para recorrer el afluente y las viviendas aledañas, llevándose varias muestras del líquido.
Explicó que los trabajadores sanitarios visitaron casa por casa a las familias asentadas en las orillas del afluente para cuestionarlas y así detectar si la contaminación ha generado algún padecimiento gastrointestinal o infección en la piel, lo cual fue descartado.
“Se visitó casa por casa en la ladera del río, y la gente comentó que no había ninguna alteración o padecimiento, de tal manera que se llevaron muestras del agua y estamos a la espera de los resultados. No, no hay ningún brote epidemiológico; el río se ve contaminado, pero se necesitan hacer estudios para ver qué clase de sustancias tiene”, comentó.
Matus Borjas destacó que esta situación es propicia para que se dé una reunión de trabajo con las autoridades de Maltrata, Acultzingo, Nogales, Huiloapan y Río Blanco, ya que el afluente atraviesa varios municipios.
