Orizaba.- El ama de casa detenida por elementos de la Policía Ministerial, al enfrentar una orden de aprehensión, al ser acusada del delito de robo y despojo, reconoció el mismo y luego cayó en contradicciones al rendir su declaración en forma preparatoria ante el juez.
Gregoria Oropeza López, de 53 años, quien tiene su domicilio en avenida Zaragoza número 53, de Potrerillo Pueblo, declaró ayer por la mañana, y señaló que cedió el terreno a Susana para que instalara un local de venta de antojitos.
Luego cayó en contradicciones al señalar que los documentos presentados por Susana que la acreditan como dueña del predio eran falsos, pero no aportó pruebas.
Pidió a su defensa ampliar el término constitucional que se le corre, a fin de aportar pruebas que le ayuden a demostrar su inocencia, aunque igual se le sigue el juicio por robo.
La agraviada es Susana Gabina Villegas Ramírez, por lo que se integra el expediente 095/2013.
La agraviada explicó que el 28 de enero de 2003, compró a Gregoria un terreno de 20 metros cuadrados en $7 mil.
Puso una taquería y le iba bien, por lo que empezó a tener problemas con Gregoria, quien incluso la llevó a proceso al haberla acusado del robo de $50 mil, lo cual no fue cierto.
Susana dice que por eso dejó de vender y se salió del local, el cual cerró debidamente y se retiró para no tener problemas.
En marzo pasado Sara Oropeza le avisó que su local tenía dos orificios en la pared, e Isidro Espinoza le confirmó que Gregoria había sacado sus pertenencias.
Por ello acudió a solicitarle una explicación, pero la mujer no se la dio, además de no devolverle nada, por lo que la denunció.
Al progresar, el caso fue turnado al Juzgado Penal y ahora será el juez quien defina su situación jurídica en base a las pruebas existentes.
GABRIEL LAGOS
EL BUEN TONO
