La cadena de comida rápida KFC se vio obligada este lunes a cerrar más de 700 restaurantes en Reino Unido por falta de pollo debido a un problema de distribución de la empresa alemana DHL.
En total, más de 700 locales, de los 900 que tiene en Reino Unido, permanecieron cerrados este lunes por la tarde, según la página web de la empresa estadounidense.