Tierra Blanca.- A un kilómetro y medio arroyo arriba, entre el lodo y un alambrado fue encontrado el cuerpo del niño Daniel Posada Acosta después de una larga búsqueda, donde una cuadrilla de conductores de taxis, preventivos y voluntarios, trabajaron para dar con el pequeño.
Tras detener la búsqueda por las intensas lluvias, la mañana de ayer iniciaron de nueva cuenta, buceando en todo el caudal del arroyo de Cojinillo.
Mientras el grupo se dirigía arroyo arriba, al lugar arribó personal de la Marina para supervisar el área, la señora Marisela, madre de Daniel inspirada en un milagro, colocó, un antiguo procedimiento, una jícara, con una veladora, pidiéndole que localizara el cuerpo de su hijo.
Todo el arroyo fue revisado desde el puente donde se registro la tragedia, siendo alrededor de las 10:20 horas cuando gritaron “Ya lo encontraron”, lo que ocasionó que todos corrieran hacia arroyo abajo, no se especificó dónde pero solamente bastaron unos minutos para la ubicación.
Era a la altura de la calle Lázaro Cárdenas entre Primero de Mayo e Isidro Muñoz, ahí lo sacaron entre el monte y unos alambrados, a un kilómetro y medio de distancia de los hechos iniciales.
Todos corrieron, por lo que la zona tuvo que ser acordonada por efectivos preventivos municipal, estales y de la Marina.
La madre del menor, más que desesperada y nerviosa, no daba crédito de lo que estaba pasando son su pequeño de apeñas 8 años de edad.
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