CÓRDOBA.- El secretario de Seguridad Pública, Jaime Ignacio Téllez Marié, anda jocosamente gobernando y dando órdenes cuando realmente él es quien debería estar en la cárcel, porque Roberto González Meza sí atacó la delincuencia y en cambio Téllez no hace nada: ni combate a la delincuencia ni detiene a un huachicolero de gasolineros o de transportistas; tampoco apresa a jefes de plaza.
Nada más anda simulando y tolerando el crimen y la delincuencia con tal de seguir en su puesto.
Con González Meza al frente de la Fuerza Civil del Estado de Veracruz, esta fue una corporación de élite que operó con 2 mil agentes altamente entrenados, con capacidad de respuesta a los altos niveles de inseguridad, ya que recibieron cursos de especialización y adiestramiento en la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Policía Federal, pero también de instituciones de países como Canadá, Estados Unidos, España, Francia, Guatemala, Israel, Italia y República Checa.
González Meza tiene una sólida formación policial para combatir a los grupos de la delincuencia organizada, así como para llevar a cabo acciones de prevención y disminución de los delitos comunes y para auxiliar a la población en casos de desastres naturales. En caso contrario, el actual secretario de Seguridad Pública de Veracruz, Jaime Ignacio Téllez Marié, engaña a la ciudadanía, se burla de todos con su incapacidad e indolencia y, no conforme, hace negocios con la delincuencia bajo la impunidad de su superioridad. Toda esta cadena de corrupciones ha incrementado en forma alarmante los índices de criminalidad y con ello ha roto la paz social. Los ciudadanos se preguntan si Téllez Marié tendrá la suficiente autoridad moral y la preparación para estar al frente de la Secretaría de Seguridad Pública como secretario, mientras un funcionario que dio resultados en materia de Seguridad como González Meza está actualmente preso en la cárcel acusado de desaparición forzada, delincuencia organizada y lavado de dinero.
A muchos les consta que González Meza, por su formación militar, era recto, honesto y comprometido con su función. Prueba de ello es que cuando se enteraba que un policía pedía “moche”, se enardecía y tras severas reprimendas aplicaba duras sanciones a quienes se habían enriquecido ilícitamente. Eso lo pueden constatar todos los elementos de la Fuerza Civil que trabajaban con él. En contraposición, Téllez Marié es un vil tramposo que anda haciendo transas con las grúas de Christian Betancourt o cargando las patrullas de toda la Policía en la gasolinera de los Chedraui, situada frente a una agencia de autos.
Y para esa corrupta y absurda operación, hace venir patrullas desde Acultzingo a cargar 400 pesos (que son menos de 30 litros), lo que implica que lo que las camionetas gastan de combustible al ir y venir, es la misma cantidad que le vienen a echar aquí hasta Córdoba… y todo para venir a hacerle el gasto al amigo del funcionario, y conste que esa maloliente corrupción que se ve, es sólo la punta de la mugre que hay debajo de todo eso. En tiempos de González Meza, a los patrulleros les llenaban el tanque de gasolina para que realizaran sus rondines y recorridos; entró Téllez Marié a Seguridad Pública y nada más les dan 400 pesos para ponerle gasolina a las patrullas, que son camionetas de 8 cilindros y con eso quieren que anden vigilando las 24 horas. Imagínense qué mensaje les dan a los patrulleros: “Yo solamente te doy 400 pesos para tu gasolina y tienes que robar, busca de dónde sacar para completarte, corrómpete”. Esa es la diferencia entre Téllez Marié y un profesional como González Meza, hoy recluido en Pacho Viejo, señalado por varios delitos.