Después de una larga serie de invasiones, a lo largo de nuestra historia, hoy la nueva y más silenciosa es la de los chinos, que poco a poco se han venido apoderando de los mercados comerciales, a lo largo y ancho de la República, más que los antiguos barrios chinos, que causaban mucha gracia entre los compradores hoy son verdaderos monstruos, dignas de su nombre comercial que ya está en nuestro país, lista para invadir desde la paradisiaca ciudad del Caribe Mexicano, este Dragon Mart.
Su homónimo en Dubai como su nombre lo indica se asemeja a la silueta de un reptil, su docena de hangares, plateados con techos que representan las escamas de un saurio, se alinean formando una sutil S, que desemboca en la entrada principal, adoptando el contorno de la cabeza de la criatura. Con sus 1,2 kilometros de largo y 150, 000 metros cuadrados, el Dragon Mart es el mayor mercado de productos chinos fuera del imperio del centro. Un recinto que alberga 4,000 mil comercios que venden todo lo que se le pueda a uno pasar por la cabeza, desde reproducciones del Corán o la Biblia en forma de llavero, hasta césped artificial para combatir el ocre del desierto donde se asienta Dubai. Frente al acceso principal, un monumento da cuenta del rol que aquí se espera de China: un fiero dragón abraza un dorado globo terráqueo. El ideólogo de este experimento llamado Dragon Mart que países como el nuestro se afanan en reproducir es Abdullah Lootah, el Dragon Mart Cancún contará con 840,000 metros cuadrados, (cinco veces su homólogo de Dubai), a diferencia de Dubai, donde la inversión fue local y sólo se rentan los espacios, el ya aprobado en Cancún será 100% capital Chino, con sus reglas y sus propios empleados, el ya común MADE IN CHINA que hoy vemos hasta en las banderas nacionales, réplicas de la virgen de Guadalupe, artesanías típicas y hasta tequila, pues ahora será dueño, amo y señor del sector comercial, que extenderá desde aquí sus garras de dragón a toda América Central y Sudamérica, mercados como Brasil que tienen restricciones a sus productos, ya no tendrán ese problema pues se exportarán desde aquí y será un mercado muy próspero para los chinos, así que lo que sucedía con el triángulo comercial China, EU y Mexico se repetirá ahora desde aquí a toda América, buen negocio, y nosotros lo único que ganaremos será de cierta forma, muchos visitantes con su derrama económica respectiva, pero la invasión MADE IN CHINA está ya caminando a pasos agigantados, sólo es cuestión de esperar máximo 12 meses en lo que se pretende construir este mercado, que en lo próximo vendremos escuchando y leyendo de sus supuestas bondades, como siempre para convencer a la opinión pública de sus bondades. Si ya de por sí somos un país de consumo con muchos problemas en el sector productivo, ¿y con esto, a dónde vamos a ir a parar?
Seremos como siempre un espectador más de esta silenciosa conquista china, así lo veo yo desde las gradas, ¿y usted?