Las importaciones de leche, principalmente de Estados Unidos, alcanzaron un nivel sin precedentes, y ya representan 35% del consumo nacional.
El consumo ha tenido un avance mucho mayor en relación a la producción nacional, situación que convierte a nuestro país en deficitario, “condición que se seguirá manteniendo e irá en aumento debido a las limitaciones propias que como país tenemos en recursos naturales, principalmente agua”.
Según sus cifras, la producción tecnificada de un litro de leche requiere de 300 litros de agua (bebederos, lavado de instalaciones, riego, forrajes, etc), lo que plantea retos para la producción nacional debido a las condiciones hidrológicas en el país.