Orizaba.- El vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, manifestó que la Iglesia Católica se solidariza con el sufrimiento de los habitantes de Acultzingo, tras el cruel asesinato de los artesanos en la localidad de Chilapa de Álvarez, Guerrero.
Con ello, recordó que “Jesús quiere que los cristianos entren a los ambientes en donde se procura la justicia real y ayude a restablecer el orden social y la confianza en las instituciones”.
“De entrada nuestra solidaridad con estas personas y que buscando en el comercio una fuente digna de sustento para sus familias, terminaron acribillados, creo que nos toca adherirnos a ellos en modo solidario; también buscando que los hombres y mujeres de las comunidades busquen un mejor desarrollo social”.
VIOLENCIA GENERALIZADA
Además, ante las declaraciones del obispo Luis Felipe Gallardo en torno a que la violencia y la delincuencia han provocado la muerte de al menos siete sacerdotes, Helkyn Enríquez Báez reiteró que la delincuencia es generalizada y está afectando a todos los sectores, “aquí nos preocupa en el sentido de que la están padeciendo nuestros hermanos, la sociedad y nuestro País”.
Agregó que “nos debe de ocupar combatiéndola desde el interior de la familia, con una nueva perspectiva de la vida, que no esté guiada por el poder, el tener o por el placer, sino por los valores en cada persona”, concluyó.
