Amatlán.- Fervientes católicos celebraron a la Virgen de la Candelaria, con más ímpetu en Potrero Viejo, donde le realizaron tapetes de aserrín e hicieron diversas actividades en su honor para agradecerle las bendiciones recibidas, así como recordar la presentación de Jesús en el templo.
Las actividades dieron inicio hace unos días, pues le hicieron un novenario, así como también se organizaron los jóvenes para colectar el aserrín y lavar la calle donde se colocó el tapete, que se extiende hasta la iglesia donde se encuentra la Patrona de Potrero Viejo.
Este año, la elaboración y entrega del vestido estuvo a cargo de las madrinas Catalina Ortiz y Laura Hernández, quienes lo presentaron con anticipación para su bendición y así pudiera lucir en la gala de ayer, que fue su día, cuando personas de esta congregación, como de otros lugares, acudieron a verla.
Los tapetes estuvieron a cargo del arquitecto Fredy Méndez, quien con todos los jóvenes de la comunidad confeccionaron imágenes de los santos, como Juan Pablo II, ángeles hincados ante la Cruz, flores, además de la Virgen de la Candelaria.
El tendido se convirtió en una tradición en los últimos 15 años, señalaron algunos vecinos, quienes hicieron una fiesta de esta celebración, pues en los primeros minutos de ayer quemaron juegos pirotécnicos y a la 01:00 horas cantarle Las Mañanitas cada hora por diferentes familias hasta las 05:00, en que se realizó el rosario del aurora.
A las 11:00 horas se llevó a cabo la peregrinación con los niños, por lo que salieron de la casa de los padrinos en casa de la familia Hernández Morales; en la Eucaristía de las 12:00 horas se realizaron bautizos y tras ello la misa de la presentación del Niño Jesús en el templo y bendición de vehículos de la zona.
En la Eucaristía los católicos pidieron luz y protección a la Madre de Dios, quien lució hermosa con un vestido color blanco y portaba un manto color azul y su corona, la que anteriormente portó una vestimenta de jarocha.
La imagen tiene más de 200 años, y además de ofrecerle su nuevo vestido, le llevan frijol y semillas para que con la bendición obtengan mejores cosechas de los diversos cultivos de la región en este año.
También portaron una vela para tener siempre luz y que la Virgen los proteja ante cualquier peligro.