Córdoba.- La corrupción política provoca errores, y Morena es especialista para cometerlos… ya se vio en la selección de candidatos en la pasada elección municipal.
Y ahora, para las campañas por venir, está en la misma condición, y para muestra, un botón: Está aceptando la presión del guachoma de Raúl Arróniz, el delincuente Jesús Aíza Kaluf, para dar una candidatura a una de sus hijas.
Arropado por su cómplice Raúl Arroniz, uno de los dueños del coludido: Jesús Aíza Kaluf, marcado con un oscuro historial criminal tras su nefasto paso en cargos al frente de oficinas de Seguridad Pública, ahora intenta regresar a detentar el poder y volver a cometer sus acostumbradas tropelías a través de su hija, a la que quieren imponer como candidata de Morena a la Diputación Local del Distrito 19 de Córdoba.
Identificado como el operador de la guerra sucia en contra de la actual alcaldesa, Lety López Landero, durante su campaña como candidata por Acción Nacional, el transgresor expolicía Aíza Kaluf actuó corrompiendo al candidato de Morena, Juan Martínez Flores y bajo las instrucciones de Raúl Arróniz, uno de los propietarios del coludido con los corruptos gobiernos municipales de Portilla, Lavín y Tomás Ríos.
Cuando Aíza fue Inspector General de la Policía Municipal de Córdoba, en 2002, siendo alcalde el corrupto de Hugo Fernández Bernal, hizo mancuerna con Raúl Arróniz. De ahí fue vergonzosamente cesado por su involucramiento en actividades delincuenciales.
Esa perversa alianza siguió durante todo el tiempo que ostentó sus cargos policiales en Xalapa, Veracruz y en Cancún, Quintana Roo, donde ha sido reiteradamente acusado por delitos como: abuso de autoridad, corrupción, tortura, tráfico de indocumentados, nexos con la delincuencia organizada; robo, fabricación de secuestros, malversación de fondos públicos, negocios ligados a centros penitenciarios, detenciones ilegales, acoso sexual y por permitir tráfico de estupefacientes, asaltos y prostitución en los ámbitos en que tenía la responsabilidad de prevenir y brindar seguridad.
Su inequidad quedó consignada en los expedientes judiciales y en los medios, como aquel reprobable suceso ocurrido en 2011, dentro de la discoteca Dubai de Cancún, cuando el sirio Aíza y sus policías detuvieron y golpearon al empresario Julio César Carreño, a quien le robaron 21 mil dólares y un carísimo reloj Rolex; pero eso no fue todo: una vez con el detenido en sus manos y tras obtener sus datos personales, los mismos policías allanaron el domicilio de Carreño para robarle armas, joyas y dinero.
Así el historial de este criminal personaje, que pretende continuar sus tropelías utilizando tanto a Morena como a su hija…
¿Lo dejarán los militantes de ese Partido?