Orizaba.- El vocero de la Diócesis de esta ciudad, Helkyn Enríquez Báez, resaltó que ya no basta que los actores políticos en campaña le digan a los ciudadanos sus propuestas, sino que informen cómo lograrán erradicar la inseguridad, el desempleo y otros temas que le preocupan a la población.
“De repente, dan la impresión de que tienen una fórmula mágica; que instantáneamente van a aparecer y van a cambiar la situación. Yo creo que es importante que no nada más digan qué van a hacer, sino que informen cómo lo harán. Nuestra sociedad ha evolucionado a nivel democrático y está consciente de que pueden haber muchas promesas, pero que algunas son irrealizables. Entonces, ahora no basta que nos digan qué es lo que harán, eso salta a la vista”, dijo.
Mencionó que las tareas más importantes en las que se tienen que enfocar los aspirantes a un puesto de elección popular son el desarrollo económico, la inversión, el empleo y la promoción de varios aspectos.
Lo anterior, debido a que las propuestas “son comunes, porque se van repitiendo. Por ello, lo importante es que el ciudadano conozca las estrategias que seguirán, porque eso le da a las y los votantes una mayor visión de los candidatos”.
Además, comentó que no es justificable que los ahora aspirantes y después candidatos soliciten seguridad especial durante el período de campañas, pues las Fuerzas del Orden están para garantizar el bienestar de todos los veracruzanos, no sólo de un grupo minoritario.
Consideró que lo que están pidiendo denota un clima de inseguridad en nuestro País, por lo que corresponderá a cada uno decidir si lo solicita o no. “Por otro lado, las autoridades de Seguridad están reguladas; no pueden cuidar a una sola en específico.
Pide la liberación de los católicos
En su misa dominical, el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, realizó un llamado a los católicos para que se liberen de su esclavitud por adicciones como el celular, la televisión, el alcohol, los juegos, entre otros.
Asimismo, exhortó a los fieles a librarse de los demonios, como el egoísmo, la avaricia y la soberbia.
“Del control que tenemos sobre los demás; de la injusticia; de la ignorancia y del demonio del dinero mal habido, por el cual sentimos que debemos alcanzar los bienes materiales de cualquier forma. También de la corrupción, del miedo, de la tristeza, de la soledad, de la pobreza y del hambre. Vamos a trabajar juntos para expulsar esos males que nos aquejan”, aseveró.
Para finalizar, agregó que se vive una crisis política, debido a la falta de coherencia de parte de los actores “entre lo que prometen, dicen y hacen”, al igual que pasa al interior de la Iglesia.
