Córdoba.- Tras haber señalado el caso de nepotismo que se vive en las oficinas de la Delegación Regional de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) en Córdoba, los trabajadores ahora son vigilados hasta “con lupa”. No pueden ni salir de las oficinas de la Delegación.
A finales del año pasado se dio a conocer que la delegada regional, María Estela Rodríguez Olguín, metió a la nómina de la Delegación de la SEV a su comprade Florentino Hernández Romero, para quien además de crear el área de Jefatura de Recursos Humanos, antes inexistente, ayudó a colocar a su esposa, hijos y demás familiares de ambos funcionarios.
Ante estos señalamientos, el personal asegura haber sido víctima de una “cacería de brujas”. El enojo de la Delegada llegó al grado de prácticamente “prohibirle” a los trabajadores salir de sus oficinas, para ello, habilitó un sanitario en la parte trasera de una bodega de la Delegación, del cual, según se dijo, es de uso exclusivo del personal, evitando que abandonen sus áreas de trabajo.
Hasta el momento no se ha hecho alguna investigación por el caso de nepotismo señalado; aunque se especuló sería removida de su cargo en diciembre pasado, el secretario de Educación, Enrique Pérez, ha permitido dichas irregularidades.
DOBLE SALARIO
Además de mantener a la familia en la nómina del Estado, la actual Delegada lleva más de 10 años cobrando como maestra. Al contar con una plaza de educadora de Preescolar, Olguín fue comisionada como encargada del Almacén Número 18 de Libros de Texto Gratuito y el Número 16 de Auxiliares Didácticos, luego de haber estado como Asesor Técnico Pedagógico en la Supervisión Escolar XX, cuando su compadre era Supervisor Escolar.
Una vez que su compadre se jubiló y al asumir la Supervisión Escolar Rogelio Muñoz, Rodríguez Olguín asumió la comisión en el Almacén. Se sabe que hasta la fecha no ha renunciado al cobro como docente, pero además, está gozando de un doble salario, al recibir una compensación por su desempeño como Delegada.