Córdoba.- Ni monumento histórico, ni autorizado por el INAH ni aceptado por el Cabildo, mucho menos querido y respetado por los cordobeses, es la efigie retirada por el Ayuntamiento en el parque 21 de Mayo anteayer por representar un peligro para la población debido a su estado de deterioro y pudrición en sus materiales; no es por sí misma un monumento histórico, ya que no forma parte del catálogo ni del INAH ni del INBA, por lo que sólo forma parte del mobiliario urbano, aseguró en entrevista a este medio el arquitecto Fernando Miranda, representante en la zona Centro del INAH.
El monumento histórico como tal, es el parque 21 de Mayo, el cual dispone de mobiliario que, de acuerdo con la presidenta municipal Lety López, será sometido a un programa de mantenimiento, informó ayer en entrevista.
Como se recordará, en los últimos días de su Administración, Juan Lavín mandó instalar de manera ilegal, y a todas luces en un abuso de autoridad, una efigie en una banca, misma que fue alterada, ya que le fue retirado el escudo de Córdoba original en su respaldo para colocar el nombre del periódico coludido, sin consultar al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ni al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), por lo que en este sentido no goza de la protección de esas dependencias.
Asimismo, el autor de la efigie, Bernardo Luis López Artasánchez, tampoco cuenta con el registro ante el INBA y el INAH de su obra.
De acuerdo con el Reglamento que Norma el Otorgamiento de Distinciones y la Colocación de Nombres, Placas y Estatuas en Lugares Públicos de este municipio, publicado en el Tomo CXCII de la Gaceta Oficial, tendría que ser el Cabildo después de una previa valoración de un Consejo Consultivo Ciudadano el que determine si alguna estatua, busto o monumento puede ser colocado en algún lugar público.
No es a berrinche de una familia coludida con un exalcalde corrupto como Lavín, quien puede decidir nombrar y colocar a ninguna persona como ilustre, mucho menos imponerlo dentro de un monumento histórico como lo es nuestro parque 21 de Mayo. Es el Ayuntamiento y en este caso la alcaldesa Lety López, quien tiene la potestad de decidir sobre el mobiliario urbano al que pertenece esa efigie en la banca, que de manera ilegal se encontraba en el parque 21 de Mayo, rodeado, eso sí, ¡de hombres ilustres!