Córdoba.- Con la llegada de Lety López Landero como presidenta municipal de Córdoba, todo indica que una de sus tareas fundamentales será poner en orden las finanzas y rediseñar su correcta aplicación en beneficio de la ciudadanía, toda vez que tiene ante sí un reto enorme, por el brutal deterioro de la confianza en la función pública municipal que deja el cochinero de corruptelas y latrocinios de su inefable antecesor y sus cómplices, quienes se repartieron el presupuesto del Honorable Ayuntamiento, como si fuera un botín para enriquecerse hasta el hartazgo.
Sin duda, es una responsabilidad muy cuesta arriba la que tiene la nueva alcaldesa ante quienes votaron por ella, y hoy debe demostrar que sí hay una voluntad de cambio, honestidad y vocación de servicio. En ese sentido, revisará a fondo el asunto de los parquímetros en la ciudad, que ha representado una jugosa forma de ganancias ilícitas para el grupo de beneficiarios de estas prebendas concedidas por su cuate Tomás@elalcahuetedePortillayLavín, en su repetido papel como presidente municipal de Córdoba.
Al menos ya sabemos que quienes integran el “Patronato” o fideicomiso de la concesión de los parquímetros son: Omar Kuri Dib y su suplente, Rodolfo Domínguez, Jaime García Pontón, con su suplente Hugo Puig Tress; Rossana Sánchez, con Adriana Amieva Balmori en la suplencia; Eduardo García y su suplente José Mora Farías, así como Fermín Mateo con su suplente, Isabel Martínez; además de Ramón Romano Sanz, Leonardo Penagos García y Fernando Calleja. Este grupo está implicado en la recepción, administración y destino del más de 1 millón 200 mil pesos, que es lo que generan los parquímetros mensualmente.
Sigamos con las cuentas: De esa cantidad aplicada al “fideicomiso”, más sus nebulosas ganancias, a Córdoba no le ha tocado ni un centavo. Todo ha servido para llenar las bolsas de Tomás, Hugo Fernández y Medina Rahme, exdirector de Obras Públicas y hoy síndico por imposición, a pesar de que habían convenido -según trascendió- que el 75 por ciento era para el “Patronato”, mientras que el 25 por ciento se le daría al municipio para operación de los mismos.
El caso es que ya “con el pie en el estribo”, en una acción, de total corrupción Hugo Fernández Bernal, encargado de la Dirección de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del ayuntamiento, les dijo el pasado 2 de octubre a estos arriba mencionados sinvergüenzas y traidores de la ciudad, miembros del Patronato de los Parquímetros, que sí les firmaba el acta constitutiva y demás documentos legales para la integración institucional de su patronato, a cambio de que le entregaran el dinero, más de 19 millones de pesos, producto de las ganancias, por haberle cobrado a los cordobeses el estacionamiento en sus calles, y bueno, le compraron la firma y con ello Fernández Bernal corrió a crear una constructora en una hora, y de ahí surgió la idea de hacer las banquetas del centro de la ciudad en la mera época de las fiestas decembrinas, llevándose más de 5 millones de pesos por hacer unas banquetas a todas luces mal planeadas y de pésima calidad en sus materiales, con precios inflados, sumado a la afectación con ello al comercio local, a los transeúntes y turistas.
OCULTARON TODO LO DE LOS PARQUíMETROS
El Buen Tono ha llevado seguimiento al opaco tema de los parquímetros. En notas anteriormente publicadas, se consignó que hasta el mes de diciembre pasado, todavía se negaban a informar quiénes integraban el fideicomiso, esto para no afectar sus intereses y repartirse las ganancias “en lo oscurito”.
Tomás@elalcahuete dePortillayLavín se cuidó de ocultar toda la información del supuesto Fideicomiso de Parquímetros y, en su momento, siempre se negó a declarar el monto de lo recaudado y si existía algún mecanismo de vigilancia para la aplicación de los recursos obtenidos.
De hecho Tomás Ríos y su gente jamás respondió con exactitud a la solicitud de información y en una vaga respuesta el entonces tesorero, José Antonio García Aguirre (quien actualmente funge como presidente del fideicomiso o Fideicomitente) evadió con imprecisiones al sostener que el contrato de Fideicomiso estaba en proceso de firma.
El dudoso Fideicomiso de los parquímetros en la ciudad de Córdoba, del que este medio da a conocer a sus misteriosos integrantes y beneficiarios, está integrado por el Fideicomitente, que está representado por el exTesorero Municipal; el Fideicomisario, el cual está representado por el expresidente municipal y el exsíndico Luis Alberto García, que fue en otros tiempos el apoderado legal de la familia de los coludidos y fue quien estuvo los cuatro años gestionando todo lo referente a este negocio, en el que pusieron como fiduciario al Banco Mercantil del Norte, donde se supone se depositan dichos ingresos.
La operación de firma de creación del fideicomiso y entrega de dinero a cambio, entre Hugo Fernández y los integrantes, se realizó el 2 de octubre pasado y quedó con un Comité Técnico, integrado por 6 representantes del Gobierno municipal: el tesorero municipal, José Antonio García Aguirre; el secretario del Ayuntamiento, Rodolfo De Gasperín Gasperín y los directores de Servicios Municipales, Obras Públicas, Desarrollo Económico y Recursos Humanos, Edgar Sánchez Sánchez, José Javier Medina Rahme, Adrián Pérez Croda y José Luis Arenas Pérez.
Los ciudadanos de bien comentan en las calles, en los parques, en las salidas de las iglesias y de las escuelas, que están sumamente indignados con este tipo de hechos delictivos de Tomás, Hugo y sus cómplices, los miembros de ese obscuro patronato de parquímetros, y una vez destapada esta cloaca, piden un castigo verdadero y ejemplar para los corruptos y traicioneros a Córdoba, la Ciudad de los 30 Caballeros.
