Córdoba.- Sale a relucir más sobre la podredumbre de la Administración de Tomás y el manejo corrupto y dispendioso de los recursos.
Dentro de las auditorías que se están efectuando, departamento por departamento de cada área, se encontró que los funcionarios consentidos de Tomás recibían millonarios recursos de “operación” para sus oficinas.
Dinero del que a nadie le rendían cuentas y disponían a su antojo.
Por ejemplo, al síndico Luis Alberto García, ese al que Los Zetas le dejaron un mensaje en una cabeza humana en el parque V Centenario, le asignaban 17 millones de pesos al año para “mantener” su oficina en funcionamiento. Esa era su “cuota” por ser el Síndico.
Angélica Sahagún, La Candidata Perdedora, directora de Desarrollo Social, recibía de “presupuesto” para la operación de su oficina ¡72 millones de pesos anuales! Seis millones de pesos cada mes, para “operar”.
Adriana Campollo, titular del área de Vinculación Institucional, fue otra de las consentidas de Tomás, a quien le otorgaban partidas millonarias: cada año recibía 17 millones de pesos para su “caja chica”.
Cabe señalar que estos recursos no estuvieron destinados a apoyos para la gente u operación de programas sociales, sino era el destinado exclusivamente para el funcionamiento de la oficina de cada funcionario.
Como comparación, mientras Gely Sahagún recibía 72 millones de pesos al año, la operatividad del área de Cultura, con el objetivo de acercar eventos artísticos, culturales, científicos a la ciudad… sólo recibía 4 millones al año. Así el interés de Tomás por la Cultura en el municipio.
Y esto, es sólo la “punta del iceberg” de la corrupción, no sólo del despilfarro de los recursos, sino del robo millonario que durante 4 años sufrió Córdoba, pues la mayor parte de ese dinero fue a parar a los bolsillos de esos funcionarios corruptos que saquearon la ciudad.