México, D.F.- Ante un reclamo de la señora Edith Pérez porque no ha recibido ayuda para localizar a cuatro familiares que fueron levantados desde hace varios meses en Ciudad Mante, Tamaulipas, el presidente Felipe Calderón reconoció abiertamente, a unos días de que concluya su mandato, que el Gobierno federal “no puede solo” contra la delincuencia y el crimen organizado.
En un evento de entrega de carretera en este municipio potosino, el mandatario fue interrumpido abruptamente por la señora Pérez, quien desde su lugar reclamó la situación de inseguridad y el abandono de las autoridades de todos los niveles de gobierno en este “calvario” de localizar a sus familiares. “Nadie, absolutamente nadie nos ha ayudado, estamos solos”, aseguró.
Sin otra opción, el presidente Calderón escuchó la denuncia. Dijo que él ha hecho “todo lo que está a su alcance” para enfrentar el problema de inseguridad. Incluso, comentó que la ayuda a las víctimas se ha dado en medio de “muchas incomprensiones”.
Y aunque se comprometió a atender el caso, el presidente reconoció que el rastro de dolor que han sembrado esas bandas criminales, como los Zetas, los cárteles del Golfo, y del Pacífico, y otros más está presente en la sociedad.
“Esos criminales que se creyeron que podían ser dueños de México, no merecen tolerancia ni del Gobierno federal, ni tampoco los gobiernos de Tamaulipas, ni tampoco de Ciudad Mante donde perdió a su familia.