Atzacan.- El alcalde Magno Roberto Romero Álvarez se despidió de la población que gobernó por cuatro años y que deja con varias obras pendientes, un clima de inseguridad, así como el envenenamiento de varios animales sin aclarar.
Dentro de lo que no pudo hacer queda la rehabilitación de la planta de tratamientos de aguas residuales, caminos, la reconstrucción del puente Siete Vicios, pero sobre todo el agua potable, porque muchos ciudadanos aún padecen por la falta del recurso en sus tomas domiciliarias.
Otro gran asunto sin resolver fue la seguridad, debido a que en un tiempo se vivió un clima de temor entre los habitantes por salir a la calle durante la la noche.
En su momento se dio a conocer la matanza de animales domésticos, cuyo responsable fue el padre del Secretario Municipal, pero el Alcalde no hizo nada para castigar esa acción, aunque indicaron que el caso lo tiene la Fiscalía.