Myanmar.- Un hombre se acerca a la jaula con un cigarrillo en la boca, y un fusil AK-47 entre las manos, sin decir nada, apunta al oso tibetano y lo fusila de un disparo en la cabeza. Luego sigue fumando, como si no hubiera hecho nada. Este hecho ocurrió en un zoológico ubicado en Wa, un estado de Myanmar que es fronterizo con China. La secuencia, filmada por otro turista, no tardó en viralizarse.
El hombre realizó un descargo en las redes sociales, tras la ola de indignación que desato en su País. “No sé quien difundió el video en China, pero terminé siendo condenado por los usuarios. Quisiera clarificar este asunto”, aseguró.
Según el asesino, el oso iba a ser sacrificado por los encargados del zoológico, ya que supuestamente había agredido a algunas personas. Al estar allí en los instantes previos a la ejecución, sintió “curiosidad” y preguntó si podía dispararle él. El hombre de origen chino asegura que lo autorizaron, pero su versión no ha sido corroborada por las autoridades.
En un intento desesperado por limpiar su imagen, el hombre cerró su descargo con un mensaje bañado en hipocresía. “Aprendan la lección. Hay que proteger a los animales. Empiecen por ustedes mismos”.