CDMX.- Hace dos años que “María”, indígena totonaca y su familia esperan justicia, pero en su lugar, a lo largo de los meses han recibido burlas, intentos de coacción y dilación de las autoridades.
El 28 de octubre de 2015, “María” fue violada por un hombre de su comunidad en Los Manantiales, en Mecatlán. Cuando su abuela acudió a realizar la denuncia, el Subagente Municipal de la localidad, “comenzó a reírse mucho” y sólo levantó un acta y le pidió que acudiera posteriormente “para arreglar el asunto”.
Al día siguiente, “María”, de 16 años de edad, y su padre se presentaron el Ayuntamiento para pedir ayuda para que los trasladaran a la Fiscalía Especializada de Papantla. Entonces, fueron trasladados en una patrulla de la Policía. En el mismo vehículo iban su agresor y el padre del mismo, además del Subagente Municipal y dos efectivos.
En el relato, cuenta que a la salida del pueblo, el vehículo se desvió hacia el campo deportivo, ahí los esperaba un abogado del agresor, quien junto con los policías intentaron negociar la prisión.
El violador entonces le pidió “María” no denunciarlo: “No me mandes a Papantla, me van a matar y comenzó a llorar; me ofreció dinero y me dijo que me compraría un solar (terreno)”.
La joven relató que los policías y el abogado le pidieron negociar “Los uniformados me dijeron: cásate con él, cásate para no tener más problemas”.
Por más de una hora la joven y su padre estuvieron retenidos por la autoridad, quien trató de convencerlos de aceptar dinero, terrenos e incluso el casamiento, pero ellos se negaron.
Al llegar a la Fiscalía de Papantla, el agresor y su padre se quedaron en la patrulla, nunca bajaron para comparecer por los hechos.
Más de nueve horas estuvieron ahí dentro y relataron los hechos en español, y no en su lengua como era su derecho, cuando salieron “María” relató que se enteró que su agresor estaba libre y en una comunidad vecina. “No he podido regresar a mi comunidad, sé que él está ahí, toma mucho y puede haber agresión”, contó.
La familia interpuso una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para denunciar la conducta grave del Alcalde y de los policías municipales.
Por estos hechos, se emitió la Recomendación 19/2016, donde se reconocieron las graves violaciones a los derechos fundamentales de “María”, se fincaron sanciones al Ayuntamiento y a la Fiscalía General de Estado (FGE). En ese entonces se ordenó al Ayuntamiento la reparación de daño, y la sanción a los elementos policiacos implicados, pero nada pasó.
Aunque la Fiscalía General del Estado aceptó las medida, el alcalde de Mecatlán, Gerónimo Luis Hernández, se negó a acatar su responsabilidad.
El padre de la joven interpuso recurso de impugnación contra esa negativa ante la CNDH.
Después de casi dos años tras los hechos, la Comisión Nacional de Derechos Humanos ratificó la recomendación ayer lunes 25 de diciembre.
El organismo internacional pidió al Ayuntamiento reparar integralmente el daño a la joven.