CDMX.- La tribu yaqui continuará defendiendo su territorio en Sonora luego de que la empresa Infraestructura Energética Nova (IEnova) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) la señaló de “grupo criminal” por oponerse a la construcción del gasoducto Guaymas-El Oro mediante actos de “vandalismo” que provocaron una fuga de gas natural a la altura de Loma de Bácum.
El Alcalde priista de Cajeme, Faustino Félix Chávez, pidió en agosto que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) interviniera, pero no procedió. Hasta el momento sólo fuerzas estatales y federales los han resguardado.
Martín Valencia, miembro de la Guardia Nacional de Lóma de Bácum, dijo que “los únicos delincuentes es la empresa, quien está invadiendo un terreno indígena abusando de su poder económico, legal y jurídico. No les importó el amparo que nos otorgó un Juez Federal. Ellos tienen que respetar la Ley, que no pongan en riesgo la vida de la tribu yaqui; que se vayan por otro rumbo”.
Hace tres años la firma Gasoducto Aguaprieta –filial de IEnova dirigida por el extitular de Pemex, Carlos Ruiz Sacristán– llegó al pueblo yaqui Loma de Bácum para construir un gasoducto de Estados Unidos a Sinaloa para proveer de energía a la CFE.
Sin embargo, acusaron sus habitantes, ha instalado la obra sin una consulta libre, previa e informada acorde con el derecho indígena. Los de Bácum interpusieron un amparo que prohíbe a la empresa realizar cualquier actividad dentro de su territorio. Aunque en julio un Juez Federal falló a su favor, la obra continuaba.
Desde agosto de este año los mismos yaquis han arrancado los cables eléctricos y perforado la tubería hasta causar una fuga de gas natural. Incluso retuvieron en la Guardia Tradicional a cuatro empleados de la subsidiaria de Ienova que laboraban, pero posteriormente los trasladaron al Ministerio Público.
