Los chavos de un conocido gimnasio de la ciudad pasaron una noche diferente, llegaron todos muy puntuales, pero esta ocasión no hubo duras rutinas de entrenamiento, por el contrario, disfrutaron de toda esa buena vibra y unidad que día a día comparten por el amor al ejercicio, pero en esta ocasión festejando las fiestas decembrinas.
Con deliciosos platillos propios de la temporada se dio inicio a manera de posada a este festejo en donde los personajes icónicos de la Navidad no pudieron faltar, poniendo ese toque de alegría y diversión a la velada, y es que Santa y su fiel Duende hicieron que esta noche fuera aún más divertida y alegre en compañía de todos sus compañeros del gimnasio, haciendo así que esta posada fuera inolvidable y reforzaron los lazos de amistad que crean en las tardes de gym, así como acostumbran asistir sin falta para conservar la mejor salud y aprovechan para compartir de la amistad, las risas y la sana convivencia, tal y como lo hicieron esta noche.