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Rehúsa Tomás hacer la entrega-recepción

Superiberia

Córdoba.- Ayer, con cita formal y agenda establecida, Lety  López se presentó en Palacio Municipal para llevar a cabo el proceso de entrega-recepción de manos de Tomás@elalcahuetedePortillayLavín. A puerta cerrada, durante la reunión, los visitantes fueron informados de que el trámite se haría hasta el 1 de enero de 2018.

Si la corrupción, la irresponsabilidad, la deshonestidad, el descaro, el cinismo, la cobardía, la mentira… si todos esos fueran ingredientes de un pastel, la cereza del mismo sería la falta de respeto.

Ayer, Tomás colocó la cereza del pastel hedionda y podrida que deja en Córdoba, tras cuatro años de Administración, y mandó a uno de sus cómplices en todos los ingredientes anteriores, la decrépita contralora municipal, Teresa Jáuregui, a colocarla.

Puntual, a las seis de la tarde, la presidenta municipal electa, Lety  López Landero, se presentó con la totalidad de los integrantes del equipo de recepción y con los que serán los directores de la futura Administración, a la reunión en la que se llevaría a cabo el trámite de entrega-recepción. ¡Y no les entregaron nada!

La Contralora senecta informó a los funcionarios entrantes que será hasta el próximo año, el 1 de enero, que se llevará a cabo el trámite.

Acompañado del corrupto síndico Luis Alberto García Hernández, del decrépito secretario Rodolfo de Gasperín y de los regidores actuales, el Alcalde pretendió iniciar el procedimiento pidiendo a Lety  que firmara el acta de inicio de la entrega-recepción, y luego mandó publicar -pagado- un boletín de prensa plagado de mentiras, cuando lo cierto es que sólo faltaron al respeto a quienes ganaron el voto de la gente y a quienes integrarán la próxima Administración Municipal.

¿Cómo vamos a saber qué nos entregan si no habrá tal entrega? Preguntó Lety López… y la respuesta es todo un caso: Pues si quieren saber algo antes… que los que van a entrar busquen a los actuales titulares de las direcciones y demás oficinas, y háganles sus preguntas. Así contestó la contralora Teresa Jáuregui. Y la regidora Guillermina Fernández, que no es más tonta porque no es mayor, fue más allá y recomendó: “Si quieren, ahorita que salgamos, busquen en los pasillos a “sus pares”, a los funcionarios actuales, y expongan sus dudas…”.

Con esa “seriedad”, con esa “responsabilidad”, Tomás y su “equipo” están tratando a los cordobeses y a quienes dirigirán el destino de la ciudad y su población los próximos cuatro años. ¡Así de corrupto e irresponsable!

De acuerdo con la Ley 336 y la Ley Orgánica del Municipio Libre, la entrega-recepción “es un acto administrativo de interés público, improrrogable, obligatorio y formal en el traslado de los bienes, derechos y obligaciones que conforman los recursos financieros, humanos y materiales, que tienen bajo su resguardo los servidores públicos o sujetos obligados, así como de la documentación y archivos comprobatorios debidamente ordenados, clasificados y actualizados, a los servidores públicos o sujetos obligados que los sustituyan en sus funciones, quienes realizarán a su vez la recepción de los mismos; o de un Gobierno saliente al entrante”.

Tomás, estas leyes, las está violando, retrasando el avance de la ciudad y afectando a todos sus habitantes con sus actos corruptos, con sus berrinches. Lo bueno, Tomás, es que ¡ya te vas!

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