Nogales.- Transcurrieron ya 14 años de la tragedia de la barrancada de junio del 2003 y las autoridades municipales no lograron ningún avance en obras preventivas como muros de contención para la protección de más de 3 mil habitantes asentados en las orillas de los ríos Chiquito, Carbonera y Blanco en Nogales y Ciudad Mendoza.
Se trata de familias que habitan en las colonias Prado, Bosque, Nueva Santa Rosita, Rincón Santa Rosa y Los Sauces de Ciudad Mendoza, además de la López Arias, Maravillas, Lázaro Cárdenas y otras de El Encinar, en el municipio de Nogales.
Como opción, los residentes construyeron pequeñas bardas para que los protejan de cualquier contingencia.
Ante la indiferencia de las autoridades municipales de gestionar recursos para invertir en obras preventivas, los habitantes de esas zonas viven expuestos constantemente a inundaciones por el desbordamiento de los afluentes de respuesta rápida.
En Ciudad Mendoza, con sus propios medios, el Comité Ciudadano de Protección Civil gestionó desde el 2012 ante el Gobierno Federal cerca de 500 mil pesos para construir muros de contención en tres puntos de riesgo en la orilla del río Chiquito, sin embargo, ya pasaron cinco años y no obtuvieron dichos recursos.
“Por temor a que nuestras viviendas se inunden como cada año y en vista de que no vimos interés del Alcalde, enviamos la documentación correspondiente al Fonden para solicitar la obra que desde el 2003 el Ayuntamiento no ha realizado, pero desafortunadamente no obtuvimos respuesta satisfactoria”, comentó un integrante del grupo.
En Nogales, de todos los habitantes que están asentados a la orilla del río Chiquito, quienes viven en las colonias Lázaro Cárdenas, López Arias y Maravillas, son los que corren mayor peligro por el cauce angosto del afluente que alcanza el nivel de sus humildes viviendas.
Lo anterior, aunado a que en ambos lados del río no hay muros de contención ni piso de rodamiento en más de un kilómetro de longitud que eviten que salga de su cauce.
